"Le compete al actual gobierno la reacción (al fallo de la Corte Internacional de La Haya), pero esta es una política de Estado, porque todas las fuerzas políticas y sociales han compartido una misma postura", dijo ayer Heraldo Benjamín Muñoz Valenzuela, minutos después de que la Presidenta electa, Michelle Bachelet, lo presentara como el próximo canciller.

A sólo tres días de que se conozca la sentencia del tribunal internacional en la demanda por los límites marítimos, Muñoz reconoció que la implementación del dictamen será uno de los principales desafíos de su gestión, la que, además, se concentrará en recuperar el nivel de relaciones de Chile con los países de la región, en particular Brasil y Argentina.

"Hay que recobrar la gravitación que Chile tiene que tener en América del Sur y en América Latina en general y, evidentemente, enfrentar los desafíos que tenemos a la vuelta de la esquina, como el fallo de La Haya", indicó el futuro canciller.

Muñoz no quiso especular sobre el resultado del juicio presentado por Perú contra Chile y llamó a esperar con tranquilidad la lectura del dictamen judicial. "No estoy confiado ni desconfiado. Hay que esperar el fallo con tranquilidad y unidad. Y luego lo analizaremos. Eso es lo primero que hay que hacer", remarcó. Sobre el trabajo de implementación de la sentencia, el ex subsecretario de RR.EE. y ex vocero del gobierno de Lagos aseguró que "dependerá de la naturaleza del fallo, de su complejidad".

Muñoz también aprovechó de respaldar el trabajo que desempeñó el equipo a cargo de la defensa de Chile ante la corte de La Haya. "Chile ha esgrimido argumentos muy poderosos y el derecho internacional está de nuestro lado, pero habrá que esperar", remarcó.

Giro en Cancillería

El nombramiento de Muñoz como canciller sorprendió en cierta medida a los encargados del área internacional de los partidos de la Nueva Mayoría, pues no tuvo una participación en la discusión y la elaboración del capítulo sobre política exterior del programa de Michelle Bachelet.

El nombre de Muñoz comenzó a circular con fuerza recién el miércoles pasado en el entorno más cercano a Bachelet y su designación es vista como una señal de parte de la mandataria electa en favor de dar un giro a lo que ha sido el trabajo de la Cancillería en los últimos años, la que ha sido criticada por sectores de la Nueva Mayoría por su acento economicista. Con la llegada de Muñoz se espera una gestión en la que se reforzará el carácter político.

Cercanos a Muñoz aseguran que el actual subsecretario general del PNUD para América Latina y el Caribe había llegado a Chile en Navidad y desde entonces mantuvo varias conversaciones con Bachelet, las que se mantuvieron en completa reserva.

Antes, mientras la presidenta electa ostentaba el cargo de directora ejecutiva de ONU Mujeres, compartían seguido en Nueva York.

Además de tener una amplia experiencia en el campo internacional, Muñoz conoce de cerca el funcionamiento interno de la Cancillería, lo que facilitará el proceso de toma de posesión de un ministerio que deberá asumir no sólo la implementación de la sentencia en la demanda peruana, sino también el litigio con Bolivia en el tribunal internacional y el distanciamiento de Chile respecto de Argentina y Brasil.