En medio de la intensa tormenta de nieve que ayer afectó a Nueva York, el próximo ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, llegó hasta el piso 38 del edificio de Naciones Unidas.

Ahí lo esperaba el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, con quien sostuvo un encuentro en el que abordaron, entre otros temas, la política exterior de la Presidenta electa, Michelle Bachelet, con quien se ha mantenido en contacto durante estos días de descanso.

Más tarde, Muñoz -quien dejará este sábado su cargo como subsecretario general de PNUD para América Latina y el Caribe- asistió a un almuerzo organizado por el líder de la ONU junto a su gabinete, donde además asistieron los embajadores de Brasil, Cuba y Argentina, entre otros.

Desde que llegó a Estados Unidos, el 2 de febrero, Muñoz ha tenido una serie de encuentros de camaradería como parte de su despedida de Naciones Unidas.

El lunes, el embajador y líder de la misión chilena, Octavio Errázuriz, organizó un almuerzo en su residencia, mientras que el miércoles por la noche, la embajadora de Argentina en la ONU, María Cristina Perceva, realizó una cena a la que asistieron, además, representantes de otros países de la región como Perú, Ecuador, Costa Rica, Nicaragua y Cuba.

Anoche, la America's Society también daría una recepción en su honor, a la que asistirían cerca de 30 personas.

Muñoz tiene previsto regresar a Santiago este domingo, para establecerse permanentemente en Chile junto a su señora, quien llegará a la capital en los próximos días.

A su regreso, el recién nombrado canciller -que retomará sus actividades el lunes- deberá coordinar la estrategia del próximo gobierno para enfrentar la compleja relación entre Chile y Perú, a raíz del triángulo terrestre. A ello se suma la tensa relación instalada con Bolivia.

"Debemos tener una política proactiva en América Latina y retomar lazos con América del Sur. Ese es el mandato de la Presidenta", dijo Muñoz a La Tercera, en medio de sus actividades en Manhattan.