En vez de subastarlas, los herederos de Franz Kafka finalmente acordaron vender una colección de cartas del autor a bibliotecas en Reino Unido y en Alemania, con el objetivo de impedir que especuladores pudieran venderlas para su propio beneficio.

La Biblioteca de la Universidad de Oxford, en Inglaterra, y el Archivo Literario Alemán en Marbach, en el sur de Alemania, comprarán de manera conjunta el intercambio por escrito entre Kafka y su hermana Ottla. Esta última institución ya posee otras cartas de Kafka y el manuscrito de su famosa obra El proceso.

Los herederos habían planeado subastar las cartas el 19 de abril por hasta 712.000 dólares. Las bibliotecas que finalmente las adquirieron no revelaron cuánto pagaron por ellas.

Las cartas de Kafka a Ottla, considerada su hermana preferida, contienen un gran valor literario debido a que muestran los pensamientos y sentimientos del autor.