El presidente del directorio de La Polar, Heriberto Urzúa, renunció a su cargo, en medio de un escándalo financiero por créditos unilaterales repactados a sus clientes, argumentado que ya se cumplieron los pasos para iniciar una nueva fase en la firma.

A través de una declaración pública, el ejecutivo explicó que aceptó "asumir como presidente transitorio de La Polar por un breve período, con el único propósito de buscar la verdad, esclarecer los hechos y sentar las bases que permitieran generar condiciones para enfrentar el futuro de la compañía".

A ello agregó que se tomaron medidas como contratar a nuevos auditores y asesores externos; se removió a aquellos ejecutivos a cargo de las áreas cuestionadas; se contrató a asesores financieros para diseñar un plan de rescate; a asesores legales para estudiar las acciones civiles y penales en contra de los responsables; se logró estimar el nivel de provisiones e informarlo a la SVS y el mercado en general, y se diseñó un plan para resolver la situación de clientes morosos que fueron repactados unilateralmente.

Urzúa indicó en la declaración pública que "todas las acciones llevadas adelante han permitido transparentar información, para que La Polar logre salir adelante sobre bases reales. Se ha cumplido una etapa importante, y el paso que sigue para la empresa es que se genere un nuevo entorno financiero y de confianza".

El ejecutivo, que había asumido hace dos semanas, señaló que "por el bien de la compañía, a mi juicio, este paso debe ser encabezado por un nuevo presidente, que permita renovar y descomprimir el ambiente actual y que ayude a generar un nuevo contexto para La Polar.

"Por este motivo, en un directorio extraordinario celebrado ayer, presenté mi renuncia a la Presidencia del Directorio de la empresa", concluyó.