A juicio del consejero del Instituto Libertad y Desarrollo, Hernán Büchi, si bien la economía mundial vivió una tremenda contracción, el principal efecto de eso ya pasó y se está gestando la probabilidad de que hacia septiembre u octubre haya números mejores. No obstante, advierte que los planes fiscales de rescate metieron "nuevas grasas que le van a costar muy caro a la economía y la van a hacer menos dinámica a futuro".

Sobre Chile, dice que el gobierno actuó en forma adecuada y oportuna, pero que le preocupa el potencial de largo plazo del país. "No podemos pensar que los países progresan poniéndoles cada vez más problemas a las empresas, al que da empleo y al que invierte, creyendo que de mala fe no pagan mejores sueldos".

¿Será rápida la recuperación de la crisis?
La economía vivió una tremenda contracción, y el principal efecto de eso ya pasó. Si no se produce algo inesperado que genere una nueva crisis de confianza, debiera haber una recuperación bastante rápida. Los países que cayeron muy fuerte debieran tener también una recuperación relativamente rápida. Los números que hoy vemos corresponden a mayo. Seguiremos viendo números atrasados malos -y en esto la economía mundial y la de Chile han estado en sincronía-, pero se está gestando la probabilidad de que hacia septiembre u octubre empecemos a ver números mejores. Si alguien dudó y postergó la compra de una casa o una inversión, hoy eso está cambiando. Ese fenómeno se está viendo en Chile y en el mundo.

¿Es optimista entonces?
Si ese optimismo significa que fácilmente llegaremos a lo que éramos antes, desgraciadamente no es así. Algunos gobiernos hicieron expansiones fiscales, porque dicen que eran necesarias, pero en medio metieron una cantidad de cosas que son nuevas grasas que le costarán tremendamente caro a la economía y la harán menos dinámica. Así como hubo un espasmo de contracción tan fuerte, también habrá una recuperación importante, pero nuestra capacidad de seguir creciendo puede verse limitada.

¿Usted cree que la recuperación se dará en forma de U, W o L?
No está el dibujo que a mí me gusta. Fue una caída tremendamente violenta. Parte de esa recuperación también va a ser violenta al comienzo, pero no va a ser completa, no vamos a volver al nivel de crecimiento previo. La diferencia dependerá de las políticas que se apliquen, de la capacidad del sistema financiero para reinventarse, de que no se le ahogue y de que los gobiernos no hagan demasiado daño. Hay que ser cuidadosos con  lanzar programas que terminen hipotecando el futuro del gasto público por muchos años y creen condiciones que obliguen a tener ciertos impuestos para siempre.

"NO SOMOS IMBATIBLES"
¿Los países emergentes van a ser los primeros en recuperarse? ¿Qué pasa con Chile?
Ha habido una combinación de suerte y de buen manejo en los países latinoamericanos. De suerte, porque antes lo habíamos hecho tan mal que cuando has quebrado tus bancos o tuviste un problema fiscal muy serio, no es fácil volver a echar a perder. En el caso chileno, teníamos instituciones razonables y el gobierno actuó en forma razonable en la emergencia. Soy optimista sobre Latinoamérica, pero de ahí a decir que somos los países que mejor nos vamos a recuperar... tengo mis dudas. Hay países como Singapur o Taiwan, que cayeron muy violentamente y que en la medida en que la situación del mundo se dé vuelta, probablemente, se den vuelta más rápido.

¿Usted ve mayor celeridad de crecimiento en esa región?
Va a haber otros países saliendo más rápido. Pero ojalá, para algunos países latinoamericanos ésta sea la lección final para que sigan haciendo lo que ya habían hecho bien. Tenemos instituciones, han funcionado, dejémonos de discusiones ideológicas y aprovechemos esta base que tenemos. En el caso de Chile, es tiempo de tomar los problemas de verdad: ¿por qué el empleo no crece? ¿Por qué después de la caída del año 98 pasaron 10 años para que se recuperara en forma importante el empleo? Se habla mucho de que lo hemos hecho bien -y creo que sí, se ha evitado que se produzca un colapso-, pero hago el siguiente raciocinio: ¿por qué la economía cayó tanto? ¿Es el precio del cobre el que nos tiene mal? Claro, llegó a estar en US$ 4, pero hoy el precio está mejor que el promedio de los últimos 20 años.

¿A qué atribuye entonces que hayamos caído tanto?
Es una mezcla. Pasa por un tema de expectativas, pero también por una tendencia de largo plazo. No podemos pensar que los países progresan poniendo cada vez más problemas a las empresas, al que da empleo y al que invierte, creyendo que de mala fe no pagan mejores sueldos, no mejoran más el ambiente y no usan mejores procedimientos.

BUEN MANEJO EN CHILE
La Presidenta Bachelet dijo que a Velasco se lo consideraba un héroe. ¿Comparte ese elogio?
Creo que actuaron oportuna y adecuadamente en el manejo mismo de la crisis. De ahí a que las personas sean héroes… ahí entramos en el plano político. A la Presidenta Bachelet le conviene eso, porque así mejora su popularidad. Y la historia va a decir después si pesa más el Transantiago o el manejo de la crisis.

¿A qué atribuye la buena evaluación que está haciendo la gente de la Presidenta y del manejo de la crisis?
Si me preguntan si en esta situación se hizo mejor, seguro que se hizo mejor que en el 98, cuando estaba Frei. De ahí a que crea que ella es la mejor persona para manejar Chile… no voté por ella y no votaría, pese a que le tengo una gran simpatía. A Chile le conviene que haya un remezón, que se abra la ventana y que entre aire fresco.

¿Qué cosas inmediatas podría hacer el gobierno  hoy para recuperar más rápido la economía?
A las personas les gusta encontrar la piedra filosofal, pero las respuestas no son así de fáciles. Ahora, si me pregunta a mí, es un cambio de mentalidad. El ex ministro del Trabajo fue un símbolo: reflejaba una mentalidad revanchista, la mentalidad del envidioso, que al final termina en que nadie tiene nada. Si esa mentalidad la cambiamos por otra de apoyar todas las iniciativas que crean empleo, que signifiquen invertir y la Presidenta logra que todos los funcionarios tengan un switch mental en ese sentido, sería tremendamente potente.

¿Y nada de eso lo ha visto en los planes del ministro Velasco?
Una de las cosas importantes que hicieron es que hoy el gobierno se ve más homogéneo en no ser contrario a las empresas. Con la salida de Andrade sí hubo un cambio, que fue útil, pero no ha habido el cambio que uno podría llamar totalmente radical en esa dirección.

UNA REGLA POLITICA
A Velasco se le alabó por cuidar las arcas fiscales, pero ahora ha habido críticas por el excesivo gasto.
Si se produce una crisis, no me espantaría por pasar de un superávit de 5% del producto a un déficit. La pregunta es otra: hasta qué punto lo que estamos haciendo son decisiones que comprometen el mediano plazo. En la medida en que más pasa el tiempo, más te acercas que ése sea el caso.

¿El tema de regla fiscal le parece entonces una discusión chica?
La regla fiscal es una camisa de fuerza para fines políticos. Lo que quería el ministro Eyzaguirre era tener un déficit sin crear una expectativa negativa y después, cuando empezaron a subir los ingresos, la regla le sirvió para contener al sistema político y no gastar demasiado. En el fondo es una regla política. Pero mi punto es que hay un problema todavía grande de eficiencia respecto de los gastos que se están haciendo y no me siento conforme si no tenemos un gobierno súper eficiente que lo que gasta lo gasta bien y que cada peso ayuda y no daña.

La combinación de políticas fiscal y monetaria con la que estamos saliendo de la crisis ¿le parece adecuada?
Esta semana el Banco Central volvió a actuar, porque qué sacas con tener una tasa como la que tiene la Fed, que es bajísima, si no hay créditos. Entonces, me parece bien que se preocupen de la otra parte, que los créditos sean accesibles. También me parece bien que en esta crisis justo se haya eliminado el impuesto de timbres y estampillas, que ayudó a que la tasa fuera más baja y a que el IPC cayera.