En medio del debate por la posible realización de una reforma tributaria, el senador UDI Hernán Larraín se manifestó partidario de que el tributo de primera categoría, que afecta a las empresas, se fije en hasta un 30%.
Actualmente, se encuentra en un 20% de forma transitoria -cifra establecida tras el terremoto de febrero del año pasado- y debe volver a su rango original (17%) a fin de año.
"Yo soy partidario de tener un tramo progresivo de cero a 30%", sostuvo. En ese sentido, el objetivo es que "la gente que tiene bajos ingresos pague cero, cinco o 10%, pero luego se va subiendo a la escala del 10, del 15, del 20, el 25 y el 30".
"Cuando la gente vea que los bancos o las AFP o las Isapres, o quien sea, tiene muchos ingresos, va a saber que está pagando mucho impuesto", agregó, según consigna radio Cooperativa.
Según el parlamentario gremialista, "no solamente debe haber una nueva estructura, sino que el resultado de esta nueva estructura sea más justo, genere más recursos públicos y permita el desarrollo y el crecimiento económico".