"Hoy no estoy en disposición de levantar una lista para las elecciones de la próxima directiva", afirma el senador Hernán Larraín, luego de que su nombre ha sido propuesto públicamente para enca- bezar al partido.
Sin embargo, no será sino hasta después del consejo doctrinario programado para los días 11 y 12 de abril próximos que el parlamentario tendrá una definición.
¿Por qué referirse a esto después del consejo doctrinario?
Pienso que lo debemos ver después, porque precisamente ¿qué pasa si el grueso de esta jornada resuelve que siga todo igual? Me parece que personas como yo no tienen nada que hacer respecto de conducir ese proceso.
¿O sea que si se define revisar esos principios hay opción?
Es muy importante ver qué se define para ver quiénes son las personas adecuadas.
¿Qué le parece que un diputado como Silva, reconocido dentro de un ala conservadora de la UDI, esté proponiendo una revisión de la doctrina del partido?
Es muy positivo, es buena señal que la crisis política que ha afectado a nuestro sector luego del gobierno de Sebastián Piñera está empezando a tener revisiones muy profundas y que atraviesan el espectro de la centroderecha. Muchos a quienes se les ha tildado de conservadores tienen la oportunidad de reflexionar y demostrar que pueden ser conservadores en ciertos aspectos y muy liberales en otros. Eso me parece extraordinariamente valioso y positivo.
¿Por qué cambiar los principios? Usted también lo propuso anteriormente.
Efectivamente, hace algunos meses me pronuncié sobre ese tema. La declaración de principios tiene aspectos que reflejan otros tiempos, tiene lenguajes también que no corresponden. Es altamente conve- niente que se produzca una actualización, una nueva mirada, una nueva forma de presentar el fundamento a nuestro proyecto nuevo. No se trata de inventar principios nuevos, sino que a partir de los principios esenciales, reformularlos, actualizarlos y ponerlos más en línea con lo que debería ser nuestro proyecto político a futuro.
¿Qué cree debiera ser revisado de los 23 puntos de la doctrina?
Me parece que hay en el proyecto un contexto histórico que está completamente superado. Se habla de la Unión Soviética y, por lo tanto, del marxismo, se habla del contraste con Occidente, lo que me parece que está completamente desfasado. Después hay conceptos que me parecen equívocos, como los límites que establece en el ámbito político o el rol de la mujer. Siento la ausencia del análisis de realidades nuevas, como el medioambiente y los temas de energía. Los temas de inclusión no están abordados tampoco. Y me parece importante reafirmar ciertos compromisos con aspectos esenciales en un partido popular como la UDI, como son la pobreza y la reducción de la desigualdad
Frente al punto del Golpe del 73, ¿modificarlo o eliminarlo?
Las referencias al Golpe de Estado o al rol de las FF.AA. me parece que deben ser replanteadas y sin dejar de considerar ese como un hito respecto de la violencia que ocurrió entre los años 65 y 90. Nosotros debemos incorporar esos conceptos en la perspectiva actual de la reconciliación y reencuentro entre los chilenos para fundamentar la unidad del país.
¿Propone condenar en la declaración de principios de la UDI los atropellos a los DD.HH. del régimen de Pinochet?
El Golpe de Estado fue una realidad, que por sus antecedentes tuvo una explicación en ese minuto y una aceptación en ese minuto. Pero muy distinto es lo que ocurrió con posterioridad con respecto a la violación a los DD.HH., cuestión que a la luz del tiempo se hace clara de que fue muy masiva y sistemática y eso no puede sino merecer un repudio y una condena.
Si no hay revisión, ¿cómo ve el futuro de la UDI?
Tengo la impresión de que hay un ambiente muy propicio para asumir este cambio, de lo contrario, realmente la proyección de la UDI se ve muy incierta. Si seguimos anclados en el pasado y no asumimos la realidad y los cambios, el riesgo es convertirse en un partido intrascendente, que no tenga influencia en nuestro futuro político.