El senador de la UDI, Hernán Larraín, se refirió esta mañana al impasse sufrido por el Presidente Sebastián Piñera en Alemania -al firmar el libro de visitas con una frase de connotación nazi- afirmando que este tipo de chascarros se deben a la personalidad propia del Mandatario, que lo hace ser hiperactivo e histriónico, lo que muchas veces se traduce en una "falta de filtros para hacer o decir las cosas".

"Cuando uno lo ve en el escenario como Presidente, y no tiene ese otro alcance y conocimiento de la personalidad, de cómo es él en la vida diaria, en la vida real y permanente, le produce un shock. Porque efectivamente pareciera a veces sobreactuado, hiperquinético, con exceso de protagonismo, con mucho histrionismo", afirmó Larraín esta mañana en una entrevista a radio ADN.

El senador dijo que "el Presidente Piñera tiene otras virtudes. Es muy talentoso, muy competente, muy preparado. Pero tiene este vértigo, esta falta de filtros a veces para hacer o decir cosas. Ayer mismo le echó una talla a su señora que la corrigió ahí sobre la marcha. No sé si eso lo vamos a poder evitar".

"No creo que, lo que es su realidad y su personalidad, lo podamos cambiar. Al contrario, pensemos en que también tiene muchas virtudes (…) Hay que aprender a convivir con esta situación, más que pensar que la vamos a poder corregir", añadió.

En esa línea,  Larraín dijo que "tenemos que aprender que el Presidente tiene muchas virtudes y tiene algunas formas de carácter que a veces pueden aparecer defectos o errores, con los cuales tenemos que convivir. Va a ser más fácil que nos acostumbremos a un Presidente hiperactivo, con esa personalidad, que pensemos que lo vamos a poder hacer de nuevo. Lo elegimos así".

Consultado respecto al episodio de Alemania, el senador dijo que fue el embajador chileno en ese país, Jorge O'Ryan, quien debió advertirle al Mandatario que la frase que estaba escribiendo tenía una connotación alusiva al régimen nazi.

"Quizás el error en ese caso -que por cierto que lo hubo- más bien que de él (Piñera), debió ser del embajador, porque a él le pregunta cómo se escribe, y el embajador chileno en Alemania debiera saber que eso no se debe decir, que no se debe escribir. No decirle como se escribe, no. (Decirle) 'eso no se escribe aquí en Alemania', y quizás nos habríamos evitado este bochorno", sostuvo.