El senador de la UDI, Hernán Larraín, se refirió a la derrota que sufrió el sector este domingo en la segunda vuelta, y llamó al conglomerado en su conjunto - incluyendo al gobierno- a realiar una autocrítica de su desempeño político.

El parlamentario afirmó en radio Cooperativa que "me alegro de que haya un diagnóstico crudo y descarnado: lo hicimos mal, hemos sido derrotados, hemos perdido 1.400.000 votos desde la última elección presidencial, hemos perdido parlamentarios".

"Por cierto que el gobierno tiene responsabilidades, porque a pesar de haber hecho una buena gestión, una buena administración, desde el punto de vista político no tuvo logros significativos: no logró empatía con la gente, no se logró coordinar debidamente con los partidos de gobierno ni con los parlamentarios de gobierno. Ahí hay responsabilidades que recaen en los personeros que tienen a su cargo esas tareas", enfatizó.

En esa línea, matizó que "si bien no hemos desaparecido y tenemos una fuerza parlamentaria significativa en el Congreso, lo hemos hecho mal. Algo ocurrió que en cuatro años, después de haberlo tenido casi todo hoy tenemos muy poco, mucho menos de lo que tuvimos entonces".

A juicio del parlamentario, "no podemos responsabilizar exclusivamente al gobierno o al Presidente Piñera. También hay responsabilidades de las directivas de los partidos, que a mi juicio se encerraron en sí mismas, no tuvieron compromisos con la unidad de la Alianza, no trabajaron la institucionalidad de la Alianza y también ellos se fueron aislando".

"Es razonable que este proceso no termine simplemente cambiando las directivas, como en un minuto dado me pareció que se empezaron a mover nombres para las directivas como si cambiándolas se resolviera el problema. No, aquí hay que definir cuáles fueron los hechos que nos causaron problemas y hay muchos", agregó.

Finalmente, sentenció que "el otro problema es la forma en que cambió la sociedad: quizás no leímos debidamente los movimientos estudiantiles del 2011 o los movimientos sociales regionales como los de Aysén o Magallanes, o los movimientos ambientalistas que están hablando de nuevas demandas y nuevas inquietudes respecto de las cuales no hemos tenido propuestas muy claras".