De Charles Chaplin a Stanley Kubrick, pasando por Jean Renoir, Warren Beatty y Howard Hughes, entre muchos. La traumática Primera Guerra Mundial ha inspirado a decenas de directores que registraron todas sus aristas en la pantalla grande. A 100 años de que el Imperio Austro Húngaro le declarara la guerra a Serbia, el Centro de Extensión de la Universidad Católica dedica un ciclo de cine con 16 películas en torno a la Gran Guerra.
La muestra se inicia mañana con dos clásicos del género: a las 16 horas, se exhibe Adiós a las armas, de Charles Vidor, basada en la novela de Ernest Hemingway, y a las 19, el historiador Claudio Rolle presentará La gran ilusión, emblema pacifista de Jean Renoir. Desde cintas épica, como El barón rojo, a relatos sobre la Revolución Bolchevique en Rusia en el caso de Rojos, el ciclo no solo trae clásicos y ficción: también se exhibe The halfmoon files, documental de 2007 sobre la veracidad de los documentos históricos que conforman la memoria oficial de la guerra.
Sin novedad en el frente (1930)
Entusiasmados con servir a su país, un grupo de jóvenes alemanes se suman al ejército para vivir lo que creen será la gran aventura de la guerra. En cambio, se topan con el horror y la muerte. El ruso americano Lewis Milestone ganó un Oscar al Mejor Director en 1930 con su adaptación de la novela del mismo nombre, de Erich María Remarque. De un crudo realismo, Sin novedad en el frente fue calificada rápidamente como antibélica. Su mensaje pacifista fue codificado también por los nazis, que prohibieron la cinta en Alemania. Igualmente fue vetada en Italia, Francia y Austria. Domingo, 19 horas.
Adiós a las armas (1957)
Basada en la novela en la que Ernest Hemingway narró su paso por el frente de batalla, la segunda adaptación de Adiós a las armas (1957) tuvo en el rol protagónico a Rock Hudson. Dirigida por Charles Vidor después de que John Huston la rechazara, relata las aventuras de un joven norteamericano que conduce una ambulancia italiana. Es herido, se enamora de una enfermera, es casi un héroe rescatando a caídos, llega a ser considerado un desertor, debe escapar, etc. Son casi tres horas de metraje. Por su papel como oficial italiano, Vittorio De Sica fue nominado a un Oscar. Miércoles 30 de julio, 16 horas.
La gran ilusión (1937)
Referente absoluto del cine sobre la Primera Guerra Mundial, La gran ilusión es una de las dos películas más populares del francés Jean Renoir junto a La regla del juego. Dos pilotos franceses, el teniente Maréchal (Jean Gabin) y el capitán De Boeldieu (Pierre Fresnay), son derribados y van a un campo de prisioneros alemán. Ahí conocen al capitán Von Rauffenstein (Erich von Stroheim), que, como De Boeldieu, es aristócrata y siente anhelo por los buenos viejos tiempos, masacrados por la guerra. Entre todos se teje un lazo de frágil afecto que tarde o temprano puede romperse. Miércoles 6, 16 hrs.
Senderos de gloria (1957)
Esta película de Stanley Kubrick, basada en un caso real, no fue exhibida en Francia hasta 1975. Tampoco se dio en Suiza o Bélgica bajo los argumentos de que se "dañaba la galantería" de los soldados galos. No importa. Es una de las grandes cintas de guerra de todos los tiempos (Winston Churchill decía que detallaba como ninguna la guerra de trincheras) y cuenta el caso del coronel Dax (Kirk Douglas), quien se niega a liderar su pelotón en una misión suicida contra los alemanes ordenada por un ambicioso general. Uno de los guionistas fue el escritor Jim Thompson. Domingo 3 de agosto, 16 hrs.
¡Armas al hombro!
Veinte años antes de abordar la Segunda Guerra Mundial en El gran dictador, Charles Chaplin ya había cosechado sus frutos en el cine bélico con la comedia muda ¡Armas al hombro!, donde pasa de recluta de entrenamiento a potencial héroe en las trincheras del frente alemán. Con la ayuda de una máscara de gas y su ingenio inoxidable derrota él solo a las tropas germanas, captura al Kaiser y se transforma en héroe patrio de América. La película, de 45 minutos, contiene tópicos que el cine repetiría en el futuro: el villano alemán, la hermosa chica francesa, el hábil soldado americano. Viernes 1, 19 hrs.
Poll (2010)
Una curiosidad. Poll es la película más cara de Estonia, aunque su producción es alemana. De hecho, indaga en los tétricos delirios de supremacía blanca que algunos germanos incubaron a principios del siglo XX. La acción transcurre en 1914, poco antes del conflicto: Oda von Siering (Paula Beer) vive en una mansión con su aristocrático padre Ebbo von Stiering (Edgar Selge), ambos parte de la minoría alemana en el imperio ruso. El doctor Von Stiering hace experimentos genéticos, su hija se relaciona con un anarquista estonio y, en fin, esta bomba explotará en algún momento. Jueves 7, 16 hrs.
Rojos (1981)
Un año antes de que estallara la Guerra Mundial, en 1917 se desató la Revolución Bolchevique que terminó convirtiendo a Rusia en la Unión Soviética. El periodista norteamericano John Reed estuvo ahí y dejó como testimonio el libro Diez días que remecieron al mundo, el que en 1981 Warren Beatty llevó a la pantalla grande en un filme de más de tres horas. Beatty, como Reed, es un líder socialista americano que participa en la caída de la Rusia zarista. Con Diane Keaton y Jack Nicholson en el elenco, Rojos es un clásico del cine histórico y le dio a Beatty un Oscar como director. Viernes 1, 16 horas.
Angeles del infierno (1930)
Buena parte de la leyenda que rodea al magnate Howard Hughes proviene de esta película de 1930. Epica y desproporcionada, puso en escena su obsesión aeronáutica hasta el desmadre: en el rodaje, murieron tres pilotos y un mecánico. Hughes también se estrelló en vuelo, pero tras una fractura en el cráneo siguió con su megaproducción: gastó cuatro millones de dólares, lo más caro hasta entonces para Hollywood. Fue un éxito de taquilla. Historia de dos hermanos pilotos que dejan Oxford para pelear en la guerra, vale la pena por las espectaculares escenas aéreas. Sábado 2, 19.30 horas.
El gran desfile (1925)
Una de las grandes películas del cine mudo y el segundo mayor éxito de taquilla del período tras El nacimiento de una nación (1915). Basada en las experiencias de guerra del dramaturgo Lawrence Stallings, El gran desfile toca el tema de la convivencia en el ejército de las diferentes clases sociales. En este caso, Jim Apperson (John Gilbert) es el mimado hijo de una familia millonaria que se interna en el frente solo para descubrir que todos son igualmente miserables al fragor de la metralla y la trinchera. El filme de King Vidor es también un velado canto a la fraternidad en grupos. Jueves 31, 16 hrs.
