HidroAysén ingresó esta tarde un recurso de reclamación ante el Tribunal Ambiental de Santiago con el objeto de impugnar la decisión del Consejo de Ministros que en junio resolvió por unanimidad revocar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto, otorgada en mayo de 2011 por la Corema de Aysén.

Además el Comité acogió en esa oportunidad los recursos de reclamación presentados por diversas organizaciones en contra de la iniciativa.

De este modo el  Tribunal Ambiental deberá pronunciarse sobre la legalidad del actuar de la autoridad administrativa.

El Comité de Ministros rechazó el proyecto, controlado por Endesa y Colbún, principalmente debido a la  la inexistencia de un plan de relocalización como medida de compensación para un impacto significativo declarado por el propio titular.

Además el Comité consideró que tampoco existe una cuantificación adecuada de los impactos ambientales por efectos de cambios en la hidrología de los cursos alterados en términos del ecosistema acuático y que también hay una inconsistencia con respecto a la línea base declarada y levantada por el titular en fauna terrestre lo que no permite configurar ni cuantificar impactos ambientales y por ende tampoco establecer medidas de mitigación, reparación y compensación con respecto a estos impactos.

En la sesión del comité, que es encabezado por el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, participaron los ministros de Agricultura, Carlos Furche; de Salud, Helia Molina; de Economía, Luis Felipe Céspedes; de Minería, Aurora Williams, y de Energía, Máximo Pacheco.

La instancia resolvió sobre las 35 reclamaciones -34 por parte de comunidades y opositores a la iniciativa y una por la empresa- presentadas a la RCA del proyecto.

Con casi una década en planificación, HidroAysén contemplaba la construcción de cinco centrales en los ríos Baker y Pascua, en la XI Región, para tener 2.750 megawatts (MW) de potencia instalada. La construcción de las plantas costaría unos US$5.000 millones, a lo que se agrega el valor de la línea de transmisión, calculada en US$4.000 millones.