Aisha Gaddafi, la hija del fallecido coronel que está refugiada en Argelia desde fines de agosto pasado, intentó hablar con su padre que portaba un teléfono satelital al momento de ser capturado por los insurgentes libios.

"Cuando fue capturado, Gaddafi disponía de un teléfono satélite Thuraya. El aparato sonó y uno de los rebeldes contestó. La persona que habló se presentó como Aisha y pidió hablar con su padre", según fuentes del gobierno interino citadas por la agencia Efe.

Aisha pensó que el rebelde que contestó a su llamada era un miembro de la guardia de su padre. "El rebelde le anunció entonces la muerte de Gaddafi y la comunicación se cortó en ese preciso momento", explicaron las mismas fuentes.

La mujer contactó inmediatamente después con miembros del consejo militar de Misrata para saber qué iban a hacer con el cadáver , pero éstos se negaron a facilitarle detalles.

La hija de Gaddafi escapó tras la caída de Trípoli y las autoridades argelinas la acogieron el pasado 29 de agosto junio a sus hermanos Hanibal y Mohamed y su madre, Safia, oficialmente por razones humanitarias.

Por otro lado, las mismas fuentes indicaron a Efe que los cadáveres del coronel, de su hijo Mutassim y del exministro de Defensa Abu Bakr Yunes, se encontraban todavía esta mañana en un lugar de Misrata mantenido en secreto. Las fuentes explicaron que un representante de la fiscalía había tomado ayer muestras de los cuerpos de Gaddafi y Mutassim para practicar una prueba de ADN, pero que los rebeldes se negaron a entregarles los cadáveres.

La ciudad de Misrata y su periferia son desde anoche objeto de excepcionales medidas de seguridad y el acceso está prohibido para todo aquel que no disponga de un salvoconducto emitido por el consejo militar local.