La nueva embajadora de Sudáfrica en Argentina, Zenani Mandela-Dlamini (54), la hija de Nelson Mandela, llegó hace una semana a Buenos Aires y busca afianzar los lazos políticos y comerciales que dejó su antecesor en el cargo Tony Leon.
Zenani nunca se imaginó que el Presidente de su país, Jacob Zuma le ofrecería el cargo en enero de 2012. Recuerda que no aspiraba a tener un lugar en la vida pública ni representar a una nueva generación de los Mandela al servicio de su país. Es más, siempre prefirió un bajo perfil, a la sombra de su padre, el hombre que cambió la historia de su nación al poner fin la era del apartheid.
Pensó en la propuesta durante varios días, le preocupaba dejar a sus padres ancianos, pero recibió todo el apoyo de su madre Winnie Madikizela. "Para ser franca, no tenía idea de lo que implicaría la vida de un diplomático. Lo que me proponían era totalmente nuevo para mí. Después de consultarlo con mi familia, con amigos y gente de la comunidad diplomática, acepté", dijo en una entrevista concedida antes de que partiera rumbo a Argentina y que cita hoy el diario La Nación.
"Estoy ansiosa por mi nuevo trabajo, por empezar algo por mí misma, sin mis hijos, que ya son grandes, en un país nuevo, hablando otro idioma. Este es mi nuevo comienzo", sostuvo.
De inmediato tomo clases intensivas de español, se entrenó en materia diplomática y se aprestaba a llegar el 8 de enero a Buenos Aires, el viaje se retrasó "Pero mi padre se enfermó, y no podía dejarlo", dijo. Recuerda que Nelson Mandela estuvo muy complicado. "Casi lo perdemos, ¿sabe? -dijo Dlamini-. Pero ahora está bien. Lo miro a su edad y pienso en cómo sobrevivió, en cómo en pocas semanas se recuperó y se puso fuerte de nuevo. Ahora me puedo ir tranquila."
Esta "diplomática accidental" dice que quiere instalarse bien, "saber dónde estoy parada, conocer a mis colegas de la embajada y decidir juntos los proyectos a futuro. Tengo mucho por aprender, y en los próximos meses espero llegar a entender la Argentina y a explorar áreas en las que puedan jugar un rol las empresas sudafricanas".
"Vine a la Argentina a representar a mi país y a mi gobierno, y los representaré sin importar qué gobierno ocupe el poder mientras yo esté en el servicio exterior de Sudáfrica", manifiesta con toda diplomacia.
Zenani Mandela-Dlamini, es empresaria, graduada de la Universidad de Boston, primera de los tres hijos vivos de Mandela que ingresa en la vida pública.