El 24 de marzo de 2014, trece días después de que Michelle Bachelet iniciara su segundo gobierno, su hija menor, Sofía Henríquez, adquirió un terreno en la comuna de La Higuera, IV Región. Según quedó registrado en la escritura del Conservador de Bienes Raíces de La Serena, de fecha 9 de junio de 2014, la joven de entonces 21 años y que en el documento figura como "estudiante de psicología", adquirió un lote de 5.000 metros cuadrados por $ 6.500.000, monto que fue "pagado al contado".
Se trata de un sitio eriazo y desértico, ubicado a las afueras de Los Choros, pequeño poblado de 200 habitantes, emplazado a unos 15 kilómetros de la playa. Bajo un calor sofocante, sólo unas viejas estacas de madera numeradas marcan los límites de cada parcela, las cuales están cubiertas por vegetación seca que sirve de alimento para los ocasionales guanacos y otros animales silvestres de la zona.
La vendedora del terreno era su cuñada, Natalia Compagnon, quien entre agosto de 2013 y enero de 2014 había comprado en esa zona 12 lotes de media hectárea cada uno. El paño completo, de seis hectáreas, se ubica en la Ruta D-110, justo a mitad de camino entre el balneario de Punta de Choros y el lugar donde se construiría el proyecto Minera Dominga.
De hecho, el negocio inmobiliario de la nuera de la Presidenta, según reveló ya en abril de 2015 un reportaje de Ciper, apuntaba a un probable incremento en el precio de esos terrenos en caso de aprobarse el proyecto minero de la empresa Andes Iron. Sólo la construcción, que incluye un puerto, contemplaba 9.800 puestos de trabajo, y luego las faenas de extracción de hierro y cobre, otros 1.450 empleos directos permanentes. Esto implicaría necesariamente un aumento en la demanda de viviendas, y la explanada junto a Los Choros se convertía en la zona ideal para ello: suelos de baja utilidad agrícola y sin restricciones para extraer agua y ubicados a sólo 12 km de la mina.
Sin embargo, el proyecto minero fue sorpresivamente rechazado el 9 de marzo pasado por la Comisión Regional de Evaluación Ambiental de Coquimbo, debido al voto decisivo del intendente PPD Claudio Ibáñez y al giro en la votación de dos seremis de gobierno. Esto generó críticas tanto de la oposición como del diputado DC por la zona, Matías Walker, quien denunció presiones de última hora del Ministerio del Interior para paralizar el proyecto.
La compraventa
De los 12 sitios que compró Compagnon, por $ 78 millones en total, en junio de 2014 le traspasó el lote 364 a Sofía Henríquez. Según la documentación del Conservador de Bienes Raíces, ese mismo mes se oficializó la venta de otros dos lotes –el 316 y el 317- a Mauricio Valero, su socio en la empresa Caval, por $ 13 millones cada uno.
Otros seis lotes los vendió ese mismo año. Uno a su amiga Irina Reyes, actual directora ejecutiva de la fundación Chilenter, que depende de la Dirección Sociocultural de La Moneda. Los otros lotes fueron adquiridos por María Eugenia Silva, Rodrigo Carrasco, Denisse Bocaz y María Soledad Valiente. Así, actualmente Compagnon mantiene tres lotes a su nombre.
Contactados el viernes, en La Moneda declinaron hacer comentarios sobre el tema. Cercanos a la Presidenta señalan que los terrenos de Compagnon fueron adquiridos antes que Bachelet asumiera el cargo, mientras que el de Sofía Henríquez se trata de sólo media hectárea, por lo que descartan que sea para fines comerciales.
Un testimonio sobre la compraventa lo da Patricio Godoy, empresario turístico de la zona, quien junto a su ex socio Roberto Paredes vendió los terrenos a Compagnon. Opositor a la minera, dice que entendió que la nuera de la Presidenta no quería los terrenos para especulación inmobiliaria.
"Ella quería hacer algo turístico. Yo no le vendería a nadie que quiera otra cosa. Entiendo que a Natalia le gustaba el lugar. Nunca pensé lo que vino después, todo esto de los terrenos (del caso Caval que estalló el 2015) y muchos amigos me hicieron la cruz, los cabros de 'Chao Pescao' (movimiento ciudadano que se opone a la minera) estaban súper preocupados. Pero yo vendí sin ninguna mala intención. Además, nadie va a hacerse rico comprando seis hectáreas", señala. Dice que una vez vio a la hija de Bachelet que fue a ver el terreno: "Conversé con ella, y ella ama a los delfines, no tiene nada que ver con la política".
Valor del suelo
La adquisición de terrenos por parte de la familia de la Mandataria es conocida por los pocos vecinos que habitan el sector. Una de ellas es Angrid, quien aseguró que los 12 sitios que Compagnon compró se ubican en una zona que "pronto se va a transformar en el barrio alto de Los Choros". Detractora de la minera Dominga, dice que uno de los temas que más "nos preocupa es el impacto ambiental que tiene ese proyecto. Sabemos que el valor del suelo va a subir en caso de que se apruebe, pero no es algo que nos interese".
Si bien en el sector abundan los rayados en contra del proyecto, también existen voces que lo avalan. Un habitante de la zona, que pidió resguardo de su identidad, afirma que "hay muchos que estamos de acuerdo con que llegue Dominga, pero no lo decimos públicamente. Va a crear trabajos para un pueblo en el que ya no hay jóvenes, todos se fueron. También va a aumentar el valor de los terrenos, por estar cerca de la mina".
El alcalde de La Higuera, Yerko Galleguillos (UDI), lamentó el rechazo del proyecto minero y aseguró que a la fecha no existe una petición para cambiar el uso del suelo de agrícola a urbano donde se emplazan los terrenos de Compagnon: "Esta zona no entra en el plan regulador comunal, porque está fuera de las localidades", aclara.
En la oposición hubo molestia luego de la negativa a Dominga y anunciaron que estudiarán crear una comisión investigadora en la Cámara, para determinar si hubo presiones del gobierno. En el sector estiman que el rechazo busca mantener en alto la polémica que vincula al ex Presidente Sebastián Piñera con la minera Dominga, a través de un fondo de inversión privado de su familia vigente en 2010.