En estrado, el empresario Claudio Spiniak fue testigo de cómo dos de sus cuatro hijas solicitaban al primer juzgado de familia de Santiago declararlo demente, para sí administrar sus bienes.

Spiniak, condenado a 14 años de cárcel por abusos sexuales contra menores, asociación ilícita y promoción de la prostitución, fue trasladado esta tarde en un carro celular de gendarmería desde la Cárcel de Alta Seguridad hasta el mencionado tribunal.

La diligencia se concretó a raíz de un requerimiento presentado por Adila Venegas, mujer del empresario, quien además solicita el incremento de su pensión alimenticia, informa radio Biobío.

Cabe recordar que en el ámbito penal Spiniak, sentenciado junto a ocho de sus proxenetas fue considerado por el Servicio Médico Legal como imputable ante la justicia.