Tras permanecer en la clandestinidad, viajar a Argentina y cumplir parte de la pena, el hijo del lonko de Temulemu, en Triaguén, Pascual Pichún, finalmente quedó eximido de la condena por prescripción de la misma.

El caso corresponde a Pascual Pichún Collonao, quien se vio favorecido por la medida judicial, luego que se decretara la prescripción de la pena que cumplía por el delito de incendio cometido en el 2003 en contra de la Forestal Mininco, en la zona rural de su comuna.

Tras conocer su condena, Pichún vivió en la clandestinidad en Chile, hasta que consiguió salir del país hacia Argentina, donde se refugió como perseguido político e incluso solicitó reconocimiento del gobierno y acogida por parte del mismo dada esa condición, lo que nunca logró a concretarse por la tramitación administrativa.

A fines de 2009 retornó a Chile, donde continuó viviendo en la clandestinidad hasta principios del año pasado, cuando fue detenido tras un control de identidad, quedando entonces a disposición de la justicia y encarcelado.

El comunero participó activamente junto a su familia e integrantes de Diádico, Pantano y Temulemu, en los procesos de recuperación de tierras en la década del 2000, lo que incluso derivó en sendos enfrentamientos con la policía. Finalmente, la comunidad logró recuperar distintas hectáreas, entre ellas parte del Fundo Santa Rosa de Colpi, que era de Forestal Mininco.