Departures (partidas) es el nombre del disco que Antonio Lulic lanzará el próximo mes. Un título que resume el origen y el presente de este cantautor nacido en el norte de Inglaterra en 1983, hijo de un dirigente socialista exiliado en el régimen de Augusto Pinochet y actual compañero de ruta de Ed Sheeran, la última estrella pop surgida en la isla.
"Es un álbum que habla acerca de viajar, de dejar ciertos lugares para llegar a otros, que es lo que he estado haciendo durante los últimos años", explica el músico, quien la semana pasada regresó a la tierra de su familia para abrir los dos conciertos que Sheeran realizó en el Movistar Arena, algo que ya había hecho en el debut del autor de Shape of you en la Pista Atlética, dos años atrás.
Con Víctor Jara y Bruce Springsteen como referentes, Lulic se ha ganado elogiosas reseñas de la prensa británica por sus emotivas presentaciones en vivo y los dos EP que ha editado a la fecha, los que le han abierto un espacio destacado en la escena folk londinenses. Fue en ese circuito donde conoció hace una década a Sheeran, cuando ambos daban sus primeros pasos en los pubs de la capital inglesa. "Solíamos tocar juntos todos el tiempo, a veces para salas llenas y otras casi vacías. Nunca sabes si la persona que tienes al lado va a ser mañana una superestrella, pero en el caso de Ed, además del talento, siempre le ha dedicado todo su tiempo la música. Es la persona más trabajadora que he conocido", cuenta.
Tras esta segunda gira sudamericana invitado por Sheeran, con la que actualmente recorre diversas ciudades de Brasil, el plan de Lulic es regresar próximamente a la tierra de sus ancestros, donde aún tiene familia en el norte y en la capital, para dar sus primeros shows en solitario y junto a su banda de acompañamiento. "Soy un hijo de Chile y cada vez que vuelvo a tocar allá la sensación de pertenencia es enorme".