Miles de personas en el mundo sufren algún tipo de enfermedad alérgica que puede manifestarse a cualquier edad, jugando un papel clave el factor hereditario en quien la desarrolla.

Según estimaciones, si uno de los padres presenta una enfermedad alérgica, el riesgo que su hijo la sufra es de un 48%, y el riesgo aumenta al 70% si ambos padres la padecen.

Los alergenos más comunes son los pólenes de pastos, malezas y árboles producto de los brotes durante la primavera e inicio del verano, y en otoño e invierno el trabajo sucio lo hacen los ácaros del polvo.

Así lo manifiesta el doctor Eduardo Talesnick, inmunólogo y pediatra del Hospital Clínico Universidad Católica, quien sostiene que debido a lo complejo de esta patología no se conoce totalmente por qué algunas sustancias desencadenan alergias y otras no, ni tampoco por qué no toda la gente desarrolla una reacción alérgica después de exponerse a los alergenos.

CONSEJOS
Principalmente, se debe prestar atención a las alergias, pues son enfermedades frecuentes en la población, la que determinan síntomas clínicos de variada intensidad de preferencia en la piel, vía respiratoria y aparato digestivo.

Asimismo, el diagnóstico oportuno permite el control de síntomas molestos como los de la rinitis alérgica (estornudos, congestión, picazón y goteo de la nariz, además de molestias oculares).

RIESGO EN LOS NIÑOS
Otra forma de manifestarse, que se presenta comúnmente en niños, son las alergias por consumir ciertos alimentos. Las formas más graves de alergias -denominadas anafilaxia- pueden implicar riesgo de vida.

En los pequeños, la alergia digestiva se presenta con dolor abdominal de tipo cólico, diarrea y eventualmente sangramiento. También se puede manifestar con una dermatitis atópica con lesiones cutáneas, eczema, piel seca, o lesiones de preferencia en los pliegues con prurito intenso.

En niños de mayor edad se presenta la urticaria, ronchas rojas que pican y aparecen en la superficie de la piel, de variado tamaño, por reacción a algún fármaco, a ciertos alimentos o por picaduras de insectos.    

MALDITA PRIMAVERA
Los alergenos a tener en cuenta son: ácaros del polvo de habitación (dermatofagoides), hongos y caspa de animales, presentes todo el año.

En los meses de septiembre y octubre brotan los árboles plátano oriental, abundante en Santiago, arce, álamo y nogal. A partir de octubre y hasta  fines de diciembre se registran concentraciones importantes de gramíneas (pastos). De diciembre a marzo están presentes niveles moderados de malezas. "Y todos estos elementos pueden tener efectos sumatorios en una misma persona", precisa el doctor Talesnick.