La secretaria de Estado  norteamericana, Hillary Clinton, dijo este domingo que una nueva resolución de la ONU sobre Siria que no tenga "consecuencias" carecería de sentido, pues el presidente Bashar Al Assad la ignoraría.

Durante su visita a Vladivostok (Rusia) en el marco de la cumbre de la APEC, Clinton dijo que desea trabajar con Moscú en una nueva resolución sobre  Siria, pero advirtió que Estados Unidos aumentará la presión para acabar con el  régimen de Assad si la resolución carece de consecuencias.

"No tiene sentido aprobar una resolución sin consecuencias, porque ya hemos visto muchas veces que Asad la ignoraba y seguía atacando a su propio pueblo",  dijo Clinton a la prensa al cabo de la cumbre del Foro de Cooperación Económica  Asia Pacífico (APEC).

El sábado, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, abogó por que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe el plan de transición  política para Siria acordado por las grandes potencias el pasado junio en  Ginebra.

"Seguiré trabajando con el canciller Lavrov para ver si podemos volver a la  idea de trasladar a una resolución del Consejo de Seguridad el plan de transición en Siria que acordamos en Ginebra este verano", añadió Clinton.

"Pero tal y como destaqué ayer con el canciller Lavrov, eso sólo será  eficaz si incluye consecuencias en caso de incumplimiento", puntualizó la secretaria de Estado.

Clinton reconoció no obstante las diferencias con Rusia, país aliado de  Damasco que al contrario que las potencias occidentales considera que no hay que pedir la partida de Assad, sino dejar que los sirios decidan por su cuenta.

Si esas diferencias persisten, "trabajaremos con países afines para apoyar  a la oposición siria y precipitar el día en que caiga Assad, para contribuir a preparar a Siria para un futuro democrático", dijo Clinton.

Clinton también expresó su inquietud por la situación de los derechos humanos en Rusia.

"Estamos inquietos por las últimas leyes que podrían limitar a la sociedad  civil, y por las recientes medidas contra gente que se pronunció sobre el futuro democrático de Rusia", dijo.

La secretaria de Estado no mencionó casos específicos, pero su país se mostró alarmado últimamente por unas leyes consideradas hostiles para las ONG y las penas de prisión impuestas al grupo punk Pussy Riot.