La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, llegó la mañana del miércoles a Beijing en una visita a China particularmente complicada por la presencia, no reconocida de forma oficial, del disidente Chen Guangcheng en la Embajada de Estados Unidos.
Clinton debe participar el jueves y viernes, junto con el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, en una nueva sesión del "diálogo estratégico y económico" entre los dos países, reunión prevista desde hace tiempo.
La evasión a finales de abril del abogado autodidacta ciego Chen Guangcheng y su presencia, según militantes de derechos humanos, en los locales de la Embajada de Estados Unidos desde el pasado fin de semana, dio un vuelco total a las perspectivas.
Beijing y Washington querrían solventar este espinoso caso antes del inicio de sus discusiones bilaterales y negocian un acuerdo que permita la salida de Chen Guangcheng de China a Estados Unidos con su familia, afirmó el martes Bob Fu, de la organización cristiana China Aid, basada en Texas.
Antes de salir de Washington, Clinton declinó comentar el caso Chen aunque aseguró que sacaría a colación el tema de los derechos humanos durante su visita.