Hillary Clinton rechazó inicialmente el ofrecimiento del cargo de secretaria de Estado que le efectuó Barack Obama, mencionando problemas legales vinculados con las actividades de su marido, Bill, afirma el libro "Game Change" que apareció hoy en Estados Unidos.
"No estoy en condiciones de controlarlo. Tarde o temprano será un problema", se le atribuye haber dicho Clinton a Obama al referirse a su marido en una conversación telefónica poco después de la medianoche del 19 de noviembre de 2008.
Pero Obama respondió, agregó la versión, que estaba dispuesto a correr el riesgo, e invitó a Hillary a no rechazar la propuesta.
El libro, que está dedicado a entretelones de la elección de 2008, revela que Obama había pensado antes de la elección de noviembre en Clinton como secretaria de Estado. Su único serio rival era el senador John Kerry.
Obama hizo el ofrecimiento a la ex primera dama en un encuentro ocurrido el 13 de noviembre en Chicago.
La reacción inicial de Clinton fue negativa. El 19 de noviembre estaba dispuesta a comunicarle a Obama su respuesta negativa y tenía ya listo incluso un comunicado de prensa, pero en la comunicación telefónica Obama insistió en que era la mejor persona para el cargo de secretaria de Estado.
Al día siguiente, según los autores del libro, Mark Halperin y John Heilemann, Hillary llamó nuevamente a Obama para manifestarle que estaba dispuesta a aceptar el cargo.
"Nunca lo había visto tan satisfecho", dijo Valerie Jarrett, confidente de Obama, a los autores del libro.