La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton se reunió este martes con activistas prodemocráticos sirios con residencia en Estados Unidos, al tiempo que el gobierno del presidente Barack Obama sopesaba la imposición de nuevas sanciones contra Siria, como una de las opciones en protesta por la represión de manifestantes de oposición.

La reunión tuvo lugar en medio de crecientes exhortaciones en las Naciones Unidas y en el Congreso estadounidense para la adopción de medidas contra el régimen del presidente Bashar al Assad, quien ha intensificado una represión que lleva varios meses pese a la creciente condena internacional.

Clinton se reunió en privado con el grupo de estadounidenses de ascendencia siria, quienes respaldan el movimiento prodemocrático inspirado por las revueltas que se han producido en otros lugares de Medio Oriente en este año.

La reunión tuvo por objeto expresar solidaridad con la oposición y condolencias por las víctimas, cuyo número según los grupos de derechos humanos asciende a un centenar desde el domingo en la víspera del inicio del sagrado mes del Ramadán.

Las tropas sirias intensificaron el control de la ciudad de Hama, bastión de la oposición, provocando la huida de los habitantes temerosos por sus vidas.

Clinton dijo en una declaración después de la reunión, que expresaba "su profunda condolencia por todas las víctimas sirias del abuso del régimen de Assad a sus propios ciudadanos" y les aseguró a los activistas que el gobierno estadounidense trata de imponer sanciones adicionales contra su par sirio.

Mientras tanto, el gobierno italiano retiró el martes a su embajador en Siria para consultas, al señalar la "horrible represión en contra de la población civil" de parte de las autoridades de ese país.

La cancillería italiana informó en un comunicado que han exhortado a todos los países que integran la Unión Europea a que retiren a sus enviados en Damasco.

No es seguro que el gobierno de Obama siga los pasos de Italia.

El embajador estadounidense en Siria, Robert Ford, se encuentra actualmente en Washington para consultas y tenía previsto volver a la capital Damasco la próxima semana, aunque el Departamento de Estado dijo el lunes que su regreso podría dilatarse dependiendo de los acontecimientos.