La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, llamó a la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, para manifestarle su "alivio" luego de la intervención a la que fue sometida la mandataria por un cáncer de tiroides que finalmente fue descartado.
"Estoy tan aliviada. Sé que tú y tu familia y tu pueblo deben estar muy aliviados después de tu operación", indicó Clinton en su llamado a Fernández, quien se recupera en la quinta presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires, tras la operación que se le practicó el miércoles pasado, según un comunicado del gobierno argentino.
La secretaria de Estado estadounidense celebró así "el resultado satisfactorio de la intervención quirúrgica que se le realizó" a Cristina K en el hospital bonaerense Austral para extirparle la glándula tiroidea, añadió la nota oficial.
"Sabía que te enfrentabas a esta difícil situación con tu familia, con tus amigos, y estaba reteniendo el aliento, pero es una noticia tan buena, me encanta saber que te has recuperado de esta manera", insistió Clinton durante la comunicación telefónica realizada ayer.
Fernández agradeció el llamado y dijo saber de la "preocupación" de Clinton por la salud de la jefa de Estado, quien se recupera luego del cambio de diagnóstico, que eliminó la posibilidad de que padeciera cáncer de tiroides, como se había anunciado en un principio. "Es un gusto escuchar tu voz. Debo agradecer a Dios y al pueblo todas las bendiciones que he recibido", señaló la Presidenta durante la conversación.
La mandataria argentina también conversó ayer con algunos de sus colaboradores, mientras los medios locales especulan sobre la posibilidad de que la mandataria acorte su licencia médica, prevista inicialmente hasta el próximo 24 de enero.
El primer diagnóstico de la mandataria, que durante su licencia es reemplazada por el vicepresidente Amado Boudou, había indicado que padecía un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la tiroides, por lo que le fue realizada una tiroidectomía total.
Sin embargo, el último análisis médico, difundido el sábado, minutos antes de que Fernández recibiera el alta, reveló que la glándula tiroidea que le fue extraída presentaba "adenomas foliculares", es decir, un tumor benigno.
"Es un hecho médico que se da en el dos por ciento de los casos", subrayó el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
Médicos de la unidad presidencial indicaron además que estos casos se denominan "falso positivo" y que sólo se pueden verificar "una vez realizada la intervención quirúrgica y extraído el órgano afectado".
Los especialistas coinciden además en resaltar que la operación de Fernández, de 58 años, era inevitable y que no hubo mala praxis.