Hillary Rodham Clinton dijo estar consciente de que tiene una decisión que tomar sobre buscar convertirse en la primera mujer en ser presidente de Estados Unidos, y cree que "necesitamos romper el techo de vidrio más alto y duro de la política estadounidense".
La ex secretaria de Estado dijo a la revista People que desea disfrutar el momento está a punto de convertirse en abuela y analiza "lo que creo que es correcto para mí". Pero agregó que muchos estadounidenses piensan que el país tiene "asuntos sin terminar" al enviar a la primera mujer a la Casa Blanca.
"Definitivamente estoy en el bando que dice que necesitamos romper el techo de vidrio más alto y duro de la política estadounidense", dijo la ex primera dama. "Tener una mujer presidenta es algo que me encantaría ver que sucediera, pero tendré que tomar mi propia decisión sobre lo que pienso que es correcto para mí".
La entrevista fue publicada pocos días antes de la publicación de su nuevo libro sobre sus cuatro años como secretaria de Estado del gobierno del presidente Barack Obama. Dijo a People que ella sigue "preocupada por lo que veo que sucede en el país y en el mundo". Agregando que analizará su futuro en los próximos meses, con "la alegría extra de que estoy cerca de ser abuela'''.
En la entrevista, ella describió una vida parcialmente alejada de la política después de pasar las últimas dos décadas bajo la mirada del público. Clinton comentó que no ha tenido tiempo de leer el reciente ensayo escrito por la ex interna de la Casa Blanca Monica Lewinsky, añadiendo que ella ha "seguido adelante". Al preguntársele si se arrepiente de haber llamado a Lewinsky una "caricatura narcisista", Clinton dijo que no estaba dispuesta a hablar sobre el escándalo que estuvo a punto de hacer perder a su esposo la presidencia.
"No voy a comentar sobre lo que sucedió o no sucedió. Creo que todos necesitan ver hacia el futuro", indicó Clinton.