Hillary Clinton comienza a pavimentar su camino para volver a la Casa Blanca. Esta semana, la ex secretaria de Estado se convirtió en la primera mujer en la historia de Estados Unidos en ser la nominada por el Partido Demócrata para competir por el sillón presidencial. La ex primera dama fue apoyada por el Presidente Barack Obama y por la senadora Elizabeth Warren. No obstante, tiene que enfrentar su mayor obstáculo: derrotar a Donald Trump en las elecciones de noviembre. Estas son sus fortalezas y debilidades.

* Experiencia política

Hillary es una de las personas con mayor experiencia en la política de las últimas décadas de EE.UU. Entre 1993 a 2001 fue primera dama, luego fue senadora por Nueva York hasta 2009 y más tarde secretaria de Estado, hasta 2013. Fue precandidata demócrata en 2008, donde fue derrotada por Obama. Y sabe pelear. Durante la serie de debates contra el precandidato demócrata Bernie Sanders, al igual que en sus declaraciones por el ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi, Libia, en 2012, Hillary Clinton "ha probado ser notablemente buena cuando confronta a sus opositores políticos que cuestionan cada palabra que pronuncia", destaca la cadena CNN. A pesar de sus ataques a Sanders y pese a tener que lidiar con la controversia por el uso de su correo personal cuando era secretaria de Estado, ha demostrado que puede atraer votos y liderar las encuestas.

* Llegada a los electores 

Hillary posee amplio respaldo entre las mujeres y los mayores de 50 años. Tiene una gran fila de seguidores leales entre los hispanos y afroamericanos. Sin embargo, no logra llegar a los más jóvenes, especialmente a la generación de los millennial, donde se encuentra el potencial de Bernie Sanders. Hillary Clinton es vista como alguien perteneciente al establishment, en un año en que los candidatos outsiders han sabido capitalizar el descontento de los votantes. Además, es reconocida como una candidata "poco confiable". De acuerdo a una encuesta de The New York Times y NBC, un 64% asegura que no es honesta.

* Personalidad 

La candidata es observada como alguien distante, poco carismática y carente de empatía, a diferencia de su marido, Bill Clinton. Le falta calidez y cercanía con los electores, según los analistas. Es por eso que en los últimos meses, Hillary ha hablado de su rol como abuela, ha aparecido en programas de TV  para mostrar su historia familiar y ha intentado igualar el entusiasmo que muestra Sanders en su campaña.

Donald Trump dará la pelea en noviembre. El empresario inmobiliario es visto como el hombre que podrá crear más empleos y que será duro en términos de inmigración. Pero su figura es polémica. Dentro de su propio partido provoca controversia. El líder de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, lo apoyó recién la semana pasada y todavía hay quienes, desesperadamente, buscan alternativas. Sin embargo, tanto él como Hillary poseen una fuerte imagen negativa entre los electores.

* Experiencia política

Trump tiene nula experiencia política. Este es uno de los puntos en los que se encuentra en mayor desventaja respecto de su rival demócrata. A pesar de que desde la década de los 80 insinuó que iba a competir por la Casa Blanca, siempre echó pie atrás. Sin embargo, esto también lo ha ayudado en un año en que los outsiders están de moda. Trump sólo tiene experiencia en sus negocios inmobiliarios, un éxito al que se ha aferrado durante su campaña, pero nunca ha ocupado un cargo político. En el pasado, contribuyó a candidaturas tanto del Partido Republicano como Demócrata: en 2012 respaldó a Mitt Romney y en los 80 a Ronald Reagan.

* Llegada a los electores 

Los votantes del empresario  son en su mayoría hombres blancos y de clase trabajadora, los denominados votantes de "cuello azul". El 81% de este segmento cree que la inmigración daña la economía, según el diario The Wall Street Journal. Sin embargo, de acuerdo a la prensa local, Trump necesita expandir su base de apoyo para ganar las elecciones e incluir grupos que tienen una imagen desfavorable de él, como los latinos, las mujeres y los jóvenes.

* Personalidad 

El candidato republicano es conocido por ser deslenguado. Sus dichos provocativos y polémicos -como su anuncio para construir un muro en la frontera mexicana y prohibir la entrada temporal de musulmanes- lo han ayudado a crear una base de seguidores que lo ven como un líder fuerte y con buena retórica. Sin embargo, sus dichos le han traído consecuencias, especialmente dentro de su propio partido. Así, ha sido catalogado de impredecible y errático. A ojos del movimiento #NeverTrump, liderado por el ex candidato presidencial Mitt Romney, el empresario podría llegar a ser peligroso y extremista, especialmente en temas de política exterior. Se le critica, además, el uso de frases con alto impacto mediático pero escaso contenido en propuestas. Se le destaca su buen desempeño a nivel mediático.