Motivos de seguridad provocaron que los hinchas de Italia no puedan viajar a Belgrado a acompañar y alentar a su seleccionado, en el encuentro válido por la fase de clasificación de la Eurocopa 2012 entre su selección y Serbia.
El Ministerio del Interior italiano recibió el comunicado de parte de sus pares serbios, quienes basan su decisión en los desmanes que provocaron 1.800 ultras del país balcánico, y transformaron la cancha del estadio de Génova en un campo de batalla.
De esta forma, las entradas ya adquiridas por hinchas de la "azzurri" han quedado invalidadas y la presencia, que se tenía estimada, de unos 150 "Tifosis" quedó descartada.