"Nosotros vamos a tramitar el proyecto de desórdenes públicos con urgencia". Con estas palabras, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció hoy la forma en que el gobierno intentará llevar adelante el trámite del proyecto que endurece las medidas ante desórdenes públicos y que, entre otras disposiciones, penaliza las tomas, lo que ha desatado fuertes críticas desde la oposición.
"Los desórdenes públicos van a ser un delito. Y cuando, con fuerza, con violencia, se produzcan saqueos, tomas de edificios públicos o privados, entre ellos hospitales, establecimientos educacionales, religiosos, calles o servicios públicos, se va a estar cometiendo un delito que se denomina 'desórdenes públicos'", sostuvo, durante una actividad en la sede de la Cepal.
"Ese delito está en todas las legislaciones que tienen una democracia desarrollada, y es muy razonable. La verdad es que nosotros tenemos que evitar que minorías secuestren los derechos de las mayorías", agregó, en declaraciones recogidas por radio ADN.
Finalmente, el secretario de Estado manifestó que "la gran mayoría de los chilenos nos pide como gobierno que tengamos una actitud de firmeza, leyes justas y leyes sabias, no simplemente de normas hechas a la carrera, sino que bien pensadas, que se han aplicado en otras partes del mundo, y que, como ya he dicho, fueron también reflexionadas por amplios grupos políticos de nuestro país".
En tanto, según radio Cooperativa, el Presidente Sebastián Piñera dijo que "necesitamos hoy día unidad, porque sabemos que los países avanzan cuando hay unidad, buena voluntad, espíritu de diálogo y capacidad de buscar acuerdos".
En ese sentido, agregó que los países "no avanzan en medio de violencia, tomas, bombas molotov o atentados permanentes a nuestras instituciones, a la propiedad pública y a la propiedad privada".