Luego de la extensa formalización de los 15 imputados por el caso bombas, realizada ayer y que duró hasta las 3.00 horas de esta madrugada, el ministro Rodrigo Hinzpeter calificó de "grave" la vinculación de una ex funcionaria de gobierno en una escucha telefónica, expuesta como prueba en la audiencia.
"Una investigación de esta naturaleza, compleja, pero muy importante, tiene que cubrir todas las aristas y si hubo personas que trabajaban en materias de seguridad ciudadana dentro del gobierno anterior, que tuvieron relaciones o ayudaron a quienes hoy son formalizados por asociación ilícita terrorista, eso es un tema muy grave que tiene que ser investigado", dijo el ministro.
María Carolina Lizárraga era funcionaria de la Intendencia Metropolitana y fue mencionada en una escucha telefónica, que podría mostrar un supuesto vínculo con uno de los líderes de la organización, Rodolfo Retamales.
El jefe de Gabinete agregó que "nada más distante que la voluntad de nuestro gobierno es estar evaluando el trabajo de los fiscales, eso le tocará al Ministerio Público". Sin embargo, sostuvo que La Moneda apoyará la investigación policial.
El fiscal Nacional, Sabas Chahuán, sostuvo que la ex funcionaria afirmó que colaboraría con la fiscalía y que en estos momentos es importante que "sigamos solidificando la investigación".
Ocho de los detenidos el pasado sábado quedaron, luego de la audiencia, en prisión preventiva, mientras que los otros seis recibieron medidas cautelares como arraigo nacional, firma semanal y prohibición de acercarse a las casas okupa. El otro sujeto ya cumple condena por otros cargos.
Las declaraciones fueron realizadas en una pauta de prensa, en donde participó con el fiscal Nacional, el director general de Carabineros Eduardo Gordon, y el director de la PDI, Marcos Vásquez.