El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, se refirió esta mañana a la renuncia del ex titular de Energía, Rodrigo Alvarez, en medio del conflicto en Aysén. "Yo lo lamento", aseguró a Radio Duna, "hay mucha gente que lo lamenta, y yo, personalmente, le tengo aprecio". "La primera intención del Presidente era intentar que Rodrigo Alvarez se mantuviera en el Gabinete", añade.

Pero desde entonces, Hinzpeter asegura que "el Gobierno ha dado vuelta la página", y que no se están buscando nuevos cargos políticos para el ex ministro: "a su pregunta, de si le estamos buscando algún lugar a Rodrigo Alvarez, mi respuesta monosilábica es no", recalca.

CONFLICTO EN AYSEN
En relación a las decisiones que el Gobierno ha tomado en relación al conflicto en Aysén, Hinzpeter señaló que se ha seguido con una "Doctrina de Piñera", que implica que las negociaciones no se llevan a cabo, mientras no existan condiciones pacíficas. "Los gobiernos tienen que cautelar el orden público", dijo, "éste no es un gobierno que le saque el cuerpo a los problemas, no es un gobierno que le saque el cuerpo a la aplicación de la ley".

El ministro destacó, además, la participación de dirigentes locales en las mesas de negociación, comentando que "Iván Fuentes, Misael Ruiz y muchos otros, son dirigentes con los cuales tuvimos discrepancias, pero que a diferencia de otros, tienen ideologías pero no están ideologizados". Aún así, reafirmó declaraciones anteriores del Gobierno, que habían dado cuenta de personas externas y politizadas dentro de las manifestaciones: "habían otros de afuera, oportunistas que profitaban del movimiento con un propósito político, más que satisfacción de intereses para la región".

LEY ANTIDISCRIMINACION
Sobre la legislación de una Ley Antidiscriminación, Hinzpeter dijo que "hay en el Gobierno un compromiso extraordinario por ir borrando de nuestra sociedad todo atisbo de discriminación".

"Vamos a trabajar para que la ley Antidiscriminación se apruebe en la cámara la semana que viene", adelantó, "creo que lo importante es que el país tenga una ley Antidiscriminación aunque no sea la perfecta, porque siempre queda la posibilidad de buscar consensos democráticos para mejorarla".