El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, manifestó que el gobierno espera que el paro indefinido anunciado por los conductores del Metro para mañana, no se materialice. La movilización afectaría, en caso de producirse, a dos millones de personas.

"Yo confío que hoy las autoridades del Metro y los trabajadores van a pensar en el bien de los cuidadanos, porque el Metro es un medio de transporte muy esencial en nuestra capital. Y yo espero que no tengamos que implementar un plan de contingencia porque el Metro pare", manifestó.

Asimismo, dijo que "el gobierno está trabajando, en primer lugar, con los funcionarios del Metro, porque creo que es posible (llegar a un acuerdo). Nosotros siempre privilegiamos el diálogo y el entendimiento".  

"De verdad creo que las cosas pueden resolverse conversando y creo que ese va a ser el espíritu final", agregó.

Hinzpeter, además, señaló que "obviamente el gobierno se prepara para escenarios que no quiere, pero hay que privilegiar las instancias del diálogo, del entendimiento y en eso están los ejecutivos del Metro".

Por su parte, el intendente metropolitano, Fernando Echeverría, hizo un llamado a los ciudadanos a asistir normalmente a sus lugares de trabajo y estudio.

"Se han tomado las medidas de contingencia necesarias, se reforzará el sistema de buses del Transantiago; mientras que la empresa (Metro) también tomará medidas, específicamente mediante la activación de un turno de emergencia. Esperamos que mañana funcione normalmente el servicio, independiente de los resultados de la huelga, pese a que preferiríamos que ésta no se produjera", dijo.

Esta tarde, ambas partes sostendrán una nueva reunión para abordar sus demandas y evitar el paro, aprobado por la unanimidad del sindicato N°3, que agrupa a más del 70% de los conductores de trenes y supervisores de tráfico. Se espera que los trabajadores definan esta medianoche la oferta de la empresa.

El viernes, los operarios de Metro aprobaron por 600 votos a favor, cinco en contra, dos nulos y uno en blanco una huelga de carácter indefinido. 

El motivo de la paralización: lograr un reajuste de 1,5% de sus salarios en un plazo de dos años. Además, piden eliminar la variabilidad de sus sueldos.

Para hacer frente a la movilización anunciada, Metro está alistando un plan de contingencia que permita minimizar los eventuales efectos de la paralización, en caso de no llegar a acuerdo.