Las erupciones volcánicas, los recientes incendios forestales, el palo de Pinilla en el Mundial de Brasil, el título de la Copa América 2015, el Oscar que ganó el cortometraje chileno Historia de un Oso y el Premio Pritzker del arquitecto nacional Alejandro Aravena... Las imágenes más representantivas utilizadas ayer en la presentación de la candidatura de Santiago para organizar los Juegos Panamericanos de 2023 ante la Asamblea General de la Odepa, en Punta del Este, Uruguay.

El enfoque de la exposición, que duró 20 minutos, apuntó a la resiliencia, argumentando que en la adversidad sale lo mejor de las personas. "Los chilenos sabemos que todo puede cambiar, pero tenemos algo claro: nunca bajamos los brazos", rezaba una de las transiciones que impresionó a la audiencia, donde se encontraba Thomas Bach, presidente del COI.

"Hoy volvemos a soñar con recibir nuestros primeros Juegos Panamericanos y Parapanamericanos", se podía apreciar hacia el final de la secuencia, que estaba diseñada hace varios días y que no sufrió mayores modificaciones, a pesar de la renuncia de Buenos Aires.

También intervino el intendente de Santiago, Claudio Orrego, quien se refirió a los terremotos, mientras que el ministro Pablo Squella leyó un discurso.

El presidente del Comité Olímpico se encargó de detallar las ventajas de la Villa Panamericana: "Es mi proyecto especial, porque ése es mi tema, ésa es mi profesión (constructor civil). Es un desarrollo conjunto entre el Ministerio de la Vivienda y los Juegos Panamericanos; es parte del presupuesto global y normal. No es un gasto adicional. Contempla 10 mil camas, gran conectividad, a 10 minutos del aeropuerto y a 15, por carretera, de los recintos deportivos".

Luego, el timonel del COCh dio paso a un saludo grabado por la Presidenta Michelle Bachelet, donde garantiza su respaldo a la candidatura chilena.