La soldado Jessica Lynch y su "heroica" hazaña

Fue presentada por el Pentágono como una "heroína", como una suerte de Rambo en versión femenina, que había sobrevivido a las temidas tropas de Saddam Hussein en Irak tras disparar hasta su último cartucho. Pero la historia de la soldado Jessica Lynch resultó ser una exageración. En marzo de 2003, apenas tres días después del inicio de la guerra, el pelotón del que formaba parte Lynch equivocó el rumbo camino a Naseriya, debido a una tormenta de arena, y fue emboscado por soldados iraquíes. Este error les costó la vida a 11 norteamericanos, mientras que seis fueron capturados, entre ellos Lynch, de apenas 19 años.

En ese momento, la historia de esta joven impactó a EE.UU. Lynch sufrió una serie de fracturas y en ese momento se dijo, además, que había sido maltratada en el hospital. Poco después, The Washington Post informó sobre un dramático rescate, pero la historia no fue tan así.

En noviembre de 2003, la propia Lynch aclaró que nunca pudo disparar su arma porque se le trabó por la arena; que en ningún caso era una "heroína"; que una enfermera la cuidó con esmero, y que en menos de un año debió someterse a una dolorosa rehabilitación.

Hoy, Lynch dice que no siente remordimientos contra el Ejército, pero aún siente las secuelas de Irak.

Según la cadena NBC, en 2004 pospuso su matrimonio y finalmente rompió con su pareja. Tres años después dio a luz a su hija, que bautizó Dakota Ann, en honor a una de sus compañeras que murió en la emboscada. La joven ha sido sometida a 21 operaciones, estudió pedagogía y ahora hará un máster. Su sueño es tener una carrera como profesora.

"Cara amable" del régimen

Entre 1979 y 1991, Tarek Aziz fue el jefe de la diplomacia del régimen de Saddam Hussein, una tarea al menos ingrata, pero que a este funcionario le valió en algunas ocasiones ser catalogado como "la cara amable" del gobierno iraquí.

A Aziz, que también fue viceprimer ministro hasta 2003, le tocó en innumerables ocasiones representar a su país en cumbres y reuniones bilaterales, ya que Hussein no solía viajar mucho. Tras la caída de Bagdad, Aziz se rindió ante las fuerzas estadounidenses y en un comienzo, según la prensa occidental, colaboró con EE.UU., especialmente en las denuncias de corrupción en el programa de petróleo por alimentos de la ONU.

Sin embargo, esa cooperación no salvó a Aziz de la condena. En 2008 fue llevado a juicio y, dos años después, se dictó una condena de muerte en la horca. No obstante, el Presidente iraquí, Yalal Talabani, se negó a firmar la orden. Desde entonces, Aziz ha estado en una suerte de "limbo" y muy delicado de salud.

Administrador de Irak

En mayo de 2004 Paul Bremer, de larga carrera en el Departamento de Estado norteamericano, fue designado como el administrador civil de EE.UU. en Irak. Bremer se convirtió así en una suerte de gobernador del país y fue él quien transfirió la "soberanía" del país a los iraquíes.

Bremer llevó a cabo una serie de privatizaciones y recibió fuertes críticas por cuantiosas sumas que se perdieron bajo su administración.En una entrevista publicada el lunes por el diario británico The Independent, Bremer dijo que el mando militar cometió un grave error al enviar tan solo 180 mil uniformados al comienzo del conflicto. Según él, lo que debió haber hecho su país fue haber desplegado nada menos que 400 mil soldados. Bremer sostiene que las acciones militares de EE.UU. no fueron eficientes ante la insurgencia, lo que se tradujo en pérdidas humanas. Actualmente, Bremer está dedicado a dar conferencias y en 2006 escribió un libro que tituló My year in Iraq. En 2007 debió comparecer ante el Congreso.

Una década como prófugo

En las cartas sobre los hombres clave del régimen de Saddam Hussein que repartió el Ejército de EE.UU. a sus tropas, Izzat Ibrahim Al Duri ocupaba la K de trébol. Prácticamente todos los colaboradores de Hussein fueron detenidos y enjuiciados, menos Al Duri.

El ex vicepresidente iraquí era considerado la mano derecha de Saddam y desde hace 10 años está prófugo. Pese a la recompensa de US$ 10 millones que ha ofrecido el Pentágono, Al Duri -conocido por su cabello colorín- aparece cada cierto tiempo a través de mensajes, en su calidad de "heredero" de Saddam. Ello, porque en 2007, el Partido Baas lo designó como el sucesor "legítimo" del fallecido líder iraquí.

En su última aparición, que data de enero pasado, Al Duri leyó un mensaje (en la foto) flanqueado por la antigua bandera iraquí y soldados vestidos como en la época de Hussein. Con fama de astuto y precavido, Al Duri nació en 1942 en Tikrit, la misma ciudad de la cual era oriundo Saddam Hussein.