Les prometen una mejor vida y al cruzar la frontera pareciera que no todo va a ser tan fácil. Al menos así es la descripción que hace el medio británico The Guardian para relatar historias de inmigrantes que llegan a Chile buscando mejores oportunidades laborales.

Lo que ocurre es que,a pesar de que las condiciones pueden ser mejores que en sus propios países, los miles de haitianos y dominicanos que se atreven a abandonar a sus familias para llegar al país más al sur del mundo, tienen que enfrentar miles de problemas antes de poder asentarse.

Así lo contó al diario inglés, Digna Batista, una dominicana que dejó a su hijo de tres años en su país, para llegar a Chile. La mujer debió pagar cerca de dos millones y medio de pesos a un traficante de personas, para, finalmente, terminar cruzando el desierto de Atacama a pie. Pero no solo eso, su travesía fue en medio de un campo minado, el que ella nunca reconoció.

"Caminamos toda la noche. Finalmente, por la mañana, llegamos a un camino, paramos un taxi y le pedimos al conductor que nos llevara al albergue más cercano. Él nos dijo que acabábamos de atravesar un campo minado", contó.

Y el peligro es cierto. Tal como lo describe The Guardian, más de 50 mil minas antipersonales fueron instaladas durante la dictadura militar en el norte, y aunque el Ejército se comprometió a retirarlas, aún quedan mas de 40 mil en el lugar. El año pasado, incluso, un dominicano de 24 años perdió su pie izquierdo cuando intentaba entrar al país de manera ilegal, después de que fuera denegada su visa.

Esta situación ha generado la preocupación de República Dominicana. Así lo indicó la cónsul en Arica, Nina Consuegra, quien señaló que la PDI está negando la entrada a cualquier persona negra o venezolana si es que no comprueba que tiene un alojamiento pagado y un pasaje de retorno a su país.

La discriminación que acusan, sin embargo, no solo la viven los indocumentados. También la sienten quienes llegan de manera legal a Chile. De acuerdo a la socióloga María Emilia Tijoux esto se debe a que "hay una parte de la sociedad chilena que es realmente racista".

Según el medio británico, "la situación podría empeorar. El candidato de centroderecha en las próximas elecciones, el ex presidente y empresario Sebastián Piñera, está siguiendo el ejemplo de Trump en Estados Unidos y el argentino Mauricio Macri, al proponer controles más estrictos en las fronteras y la expulsión de los inmigrantes que estén de manera irregular". Esto es cerca de 150 mil personas.

En tanto, el jefe del Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, Rodrigo Sandoval, señaló que Chile necesita una nueva ley de inmigración que ayude a traer a más extranjeros al país, debido a la escasez de mano de obra y el envejecimiento de la población.

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