El próximo 8 de junio, el autodenominado "operador político" Giorgio Martelli y el ex gerente general de SQM Patricio Contesse volverán a verse las caras en una audiencia de reformalización en la que se les imputarán nuevos delitos en el caso SQM.
Según ha sostenido la entonces secretaria de Contesse, Katherine Bischof, la presencia de Martelli en las oficinas del ejecutivo de la minera no metálica se hizo habitual al menos desde 2009. El dueño de Asesorías y Negocios solía ir personalmente a dejar los contratos, las facturas y luego a retirar el pago de cada una de éstas.
Martelli no era nuevo en estas lides. Ya en 2004 se había integrado al equipo de recaudación de la campaña de Michelle Bachelet de la mano del empresario Jorge Rosenblut.
No sería -sin embargo- hasta la segunda aventura presidencial de la hoy Mandataria que el geógrafo tendría un rol estelar en el manejo de las platas de campaña.
Martelli nunca ha roto su silencio desde que se le involucró en el caso. Pero ha declarado que fueron Rosenblut y el ex ministro Rodrigo Peñailillo quienes están detrás de la formación de Asesorías y Negocios
Hoy, el ex PPD permanece con arresto nocturno tras revelarse que su empresa recibió $ 223 millones de SQM -entre otros aportes- entre 2012 y 2013, que sirvieron para financiar a un conjunto de personeros ligados a Peñailillo que trabajaron durante el período de precampaña y, más tarde, ingresaron al gobierno de Bachelet.