La pionera en la participación de mujeres en el periodismo, Helen Thomas, corresponsal de la Casa Blanca, murió el sábado por la mañana en su apartamento en Washington.
Una amiga cercana informó que Thomas llevaba mucho tiempo enferma, con ingresos frecuentes al hospital, y había vuelto a casa el jueves.
Thomas se hizo de un nombre en el periodismo trabajando en United Press International en la era de la gran rivalidad de las agencias noticiosas. Tenía tal persistencia que un secretario de prensa de la Casa Blanca calificó como una "tortura" sus interrogatorios.
Su negativa a ocultar sus opiniones, aun lanzando preguntas a un presidente, y su hostilidad hacia Israel incomodaron a varios de sus colegas.
Thomas estuvo a la vanguardia de los logros de las mujeres en el periodismo. Fue una de las primeras periodistas en romper con la costumbre de la cobertura noticiosa de las mujeres en la Casa Blanca que se dedicaban sólo a notas sobre los hijos y esposas de los presidentes, y a otros aspectos como sus actividades y peinados, al cubrir también noticias sobre política con la misma eficiencia que los hombres.
Además, fue la primera mujer en ocupar el cargo de directora del buró de la Casa Blanca para una agencia de noticias, cuando la UPI la nombró en el puesto en 1974.
Asimismo fue la primera dirigente mujer en el Club Nacional de Prensa, donde antes se prohibía la admisión de mujeres. Tuvo que luchar para que se aceptara su asistencia a un almuerzo en 1959 al que se había invitado el primer ministro soviético Nikita Khrushchev cuando hizo la advertencia: "Les enterraremos".