El cineasta franco-polaco Roman Polanski, que antes de final de año rodará una película sobre el "caso Dreyfus", quiere que sea un "thriller político", "más que como un drama, como una película de espionaje".
"Hace tiempo que quiero rodar esta película sobre el 'caso Dreyfus' tratándola no como un drama costumbrista si no como una historia de espionaje", afirmó el director en declaraciones que hoy publica la web de la revista "Le Film Française".
Para esta nueva película, la vigésima de su filmografía y que tendrá el título de "D", Polanski ha vuelto a contar con el guionista Robert Harris, con quien escribió "The Ghost Writer".
"Podemos mostrar la pertinencia absoluta de esta historia, sobre todo con la visión de lo que pasa hoy en el mundo, este espectáculo ancestral de caza de brujas dirigido por una minoría, de paranoia securitaria, los tribunales militares secretos, las agencias de información fuera de todo control, los tapujos gubernamentales y una prensa enrabietada", afirmó Polanski.
Por el momento se desconoce la identidad del actor que encarnará a Alfred Dreyfus, el oficial francés de origen alsaciano de confesión judía que fue acusado de traición a finales del siglo XIX y que dividió a la opinión pública francesa.
Condenado por haber entregado documentos secretos al imperio alemán, Dreyfus pasó cinco años recluido en la isla del Diablo, antes de ser liberado.
Su caso puso de manifiesto las tensiones en la sociedad francesa, propicias a la caza de brujas en un contexto de antisemitismo y de germanofobia tras la anexión de Alsacia en 1871.
El "caso Dreyfus" fue sacado a la luz por Émile Zola, que publicó un artículo de prensa titulado "J'accuse", el cual contribuyó a su liberación y a su rehabilitación en 1906, tras reconocer un error judicial.