El básquetbol chileno festeja una jornada histórica. Por el logro, por el resultado, por la forma y por el rival. En un partido brillante, la selección nacional derrotó a Argentina por 70-60 y se quedó con el título del Sudamericano Sub 17 de selección, conquista inédita para esta categoría.
Desde 1937 que Chile no llegaba a una final de básquetbol masculina a nivel subcontinental. En ninguna de sus series. Sólo por ese hecho, los Chicos de Oro ya había marcado un antes y un después con su campaña en Lima, donde se desarrollaba el torneo. Y contra Argentina, las apuestas iban en contra, lo que se ratificó durante el primer cuarto del compromiso, donde los transandinos llegaron a sacar una ventaja de 12 puntos.
A partir del segundo cuarto, los jugadores nacionales se soltaron y comenzaron una remontada notable que se tradujo en un parcial de 36-9, sumando lo hecho antes del entretiempo y en el tercer cuarto. Con esto, Chile pasó al frente y no soltó más la ventaja. Ignacio Arroyo, el base del equipo, destacó con un triple doble: 13 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, para comandar el repunte. El máximo anotador chileno, eso sí, fue Kevin Rubio, con destacadas 22 unidades.
El otro puntal del conjunto criollo, el pivote de 2,07 metros Maxwell Lorca (nacido y formado en Nueva York), aportó 9 puntos y 11 rebotes, mientras que su compañero en la lucha bajo los tableros, Lino Sáez, no se quedó atrás y se destapó con 16 tantos y 12 rebotes. En resumen, una actuación notable del colectivo chileno, que ya tenía asegurada su clasificación al Premundial de Canadá, que se juega en junio del próximo año.
Los argentinos, grandes favoritos del certamen, se quedaron llorando, viendo como los chilenos recibieron las medallas y la copa de campeón. Y con Lorca como el MVP (Jugador más Valioso) del Sudamericano que Chile jamás olvidará.