Dos militares israelíes y un "casco azul" español de la ONU murieron ayer en el peor intercambio de fuego entre Israel y la milicia libanesa Hizbulá desde la Guerra de Líbano de 2006, en un suceso que ha disparado la tensión en la frontera a niveles sin precedentes.

El movimiento chiíta radical, apoyado por Irán, lanzó cinco misiles antitanque contra un convoy de jeeps israelíes que viajaban a lo largo de la frontera cerca del pueblo de Ghajar, del lado de los Altos del Golán, conquistados por Israel a Siria en la guerra de 1967. Murieron dos israelíes, un capitán de 25 años y un sargento de 20 años. Además, otros siete resultaron heridos.

Según la investigación preliminar, las víctimas sufrieron primero las consecuencias de un explosivo oculto en la carretera que provocó la detección de su vehículo y, después, el impacto directo de un cohete antitanque Kornet.

Hizbulá reivindicó el ataque en el sector este de la línea de demarcación, reportó el canal Al Manar. La acción fue lanzada por "el grupo Mártires Libres de Qunaytra contra un convoy militar en el cual viajaban oficiales y soldados" de Israel, manifestó en el mismo comunicado. Hizbulá dijo que la acción había sido en venganza de un ataque aéreo ocurrido el 18 de enero y atribuido a Israel, en el que murieron un general iraní y al menos seis combatientes de la milicia chiíta.

Ayer milicianos libaneses también atacaron con morteros bases militares israelíes cerca de Har Dov y Hermon, informó el portavoz militar israelí Peter Lerner. La radio israelí habló de los peores enfrentamientos tras la segunda guerra de Líbano en 2006, la cual dejó más de 1.200 muertos del lado libanés, la mayoría civiles, y 160 víctimas israelíes, sobre todo soldados.

En represalia, Israel disparó ayer varios cohetes contra la zona fronteriza en el sur de Líbano, acción en la que murió un "casco azul" español. Se trata del cabo Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años y originario de Málaga (sur de España). Casado y a la espera de un hijo, desde noviembre formaba parte de la Fuerza Interina de la ONU para Líbano (Finul). "Fue alcanzado por un proyectil de mortero que disparamos", dijo al diario israelí Yediot Aharonot un alto mando del Ejército citado bajo condición de anonimato. España pidió ayer a la ONU una investigación "inmediata, exhaustiva y completa" sobre la muerte del soldado, según informó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

En cuanto a los ataques de Hizbulá, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el Ejército israelí está preparado para "actuar con toda fuerza en todos los frentes". Y advirtió que "a quienes buscan desafiarnos en la frontera norte sugiero mirar a Gaza", ya que Hamas afrontó en la última ofensiva "el golpe más duro desde su fundación". Por su parte, el ministro de RR.EE. israelí, Avigdor Lieberman, exigió un duro contraataque "no proporcionado" en respuesta al ataque de la milicia chiíta.

Netanyahu atribuyó a Irán la responsabilidad última por la muerte de dos de sus soldados. "Desde hace ya tiempo Irán intenta crear, a través de Hizbulá, un frente terrorista adicional contra nosotros en la meseta del Golán. Actuaremos con determinación y responsabilidad contra estos intentos", afirmó.