En los últimos años las grandes empresas han pagado altos precios por la energía, que superan los que han debido afrontar los hogares del país. Sin embargo, en los próximos años esa relación podría cambiar radicalmente.
Especialistas de la industria y ejecutivos del sector prevén que por primera vez los clientes residenciales terminarán cancelando más por la electricidad que paga el sector empresarial. "Es factible que el costo de la electricidad para los clientes residenciales, en un tiempo más, sea mayor al de las empresas", dice Renato Agurto, socio de Synex.
Un factor que jugará en contra corresponde a las licitaciones de suministro que convocaron las distribuidoras para asegurar el abastecimiento eléctrico de los clientes regulados a partir de la próxima década. "Los valores ofrecidos por las generadoras son altos y eso significa que vamos a estar por 12 ó 15 años pagando precios elevados", afirma María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía. Y agrega. "Es muy probable que en 2011 ó 2012 los precios de la luz de los hogares sean más altos que los que pagarán las empresas", dice.
En las propias distribuidoras reconocen que los precios licitados no fueron los más económicos. "Nos hubiera gustado haber recibido precios más bajos, en beneficio de nuestros clientes", indica Mario Donoso, gerente general de CGE Distribución, distribuidora que licitó el último bloque de energía, adjudicándolo a US$99,5 por MWh. No obstante, Donoso explica que "el proceso fue competitivo, con precios de mercado que obedecen a una realidad".
En dirección contraria a lo que sucederá con las tarifas de los hogares, en la industria eléctrica estiman caídas paulatinas de los costos de energía para las grandes empresas. Para junio de 201o -en condiciones hidrológicas promedio- se espera un descenso de 40%, respecto de los valores vigentes hoy. Los principales beneficiados con el menor valor de generar electricidad serán las empresas, porque "una parte importante de los contratos de los grandes clientes están indexados a los costos marginales y una baja les impactará directamente en su estructura de costos", dice González. Eso implicará que los costos marginales se ubicarán en US$63 por MWh, "nivel inferior al promedio de las licitaciones que al día de hoy, varían entre US$80 y US$90 por MWh", dice González.
Para Agurto, hay otro elemento clave que empujará los precios de los usuarios. "Cuando entren en vigencia las licitaciones, quedará una deuda de los clientes residenciales con las generadoras por la energía que vendieron en los últimos años a las distribuidoras sin contrato. Esa mochila que se distribuye entre todos los hogares seguirá por uno o dos años más y empujará los precios al alza".
El experto Hugh Rudnick cree que si bien los precios de las licitaciones son altos, las tarifas de los consumidores superarán al de las empresas recién en 2014 o 2015. "Ese escenario podría darse, pero no en 2010, cuando la caída de los costos marginales sea más estable en el tiempo", dice.