El primer ministro de Holanda, Mark Rutte, subrayó hoy que su prioridad es repatriar los restos de los 193 nacionales fallecidos en el avión de Malaysian Airlines que, con 298 personas a bordo, se estrelló el pasado jueves en Ucrania oriental, presuntamente tras ser alcanzado por un misil.

"Ahora mismo la prioridad es repatriar los cuerpos a Holanda tan pronto como sea posible" y mantener la presión sobre todas las partes, dijo Rutte durante una conferencia de prensa haciendo referencia a su conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

El primer ministro holandés dijo que la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE, por sus siglas en inglés) estaba negociando con los separatistas para que el gobierno ucraniano obtuviera el control de un tren que contiene cuerpos del desastre de Malaysia Airlines.

Rutte insistió en que todas las conversaciones con líderes internacionales "tienen por objetivo contribuir a lograr" la prioridad de presionar "a todas las partes para repatriar a las víctimas". 

Muchos de los cadáveres de las 298 personas que iban a bordo del vuelo desde Ámsterdam siguen esparcidos en los campos mientras que otros fueron cargados por los rebeldes en vagones refrigerados en una estación de tren cercana.

"Todos los esfuerzos se enfocan en lograr que este tren llegue a territorio controlado por las autoridades ucranianas", dijo Rutte en conferencia de prensa el domingo. Agregó que un equipo de especialistas en identificación de víctimas probablemente entre al sitio del accidente el lunes.

Asimismo indicó que hoy conversó de nuevo con la canciller de Alemania, Angela Merkel, y con el primer ministro británico, David Cameron, quien ya se ha mostrado favorable a endurecer las sanciones a Rusia si no cambia la actitud de Moscú en esta crisis.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) celebrarán el martes una reunión en Bruselas para analizar un posible endurecimiento de las sanciones comunitarias a Moscú por no contribuir a rebajar las tensiones en la zona.

Rutte declinó responder a las preguntas de la prensa sobre la posibilidad de que haya una respuesta militar ante el aparente derribo por separatistas prorrusos del vuelo MH17 que salió desde el aeropuerto de Schiphol-Amsterdam con destino a Kuala Lumpur. 

El primer ministro neerlandés informó también de que el equipo de forenses del país que está en Ucrania para participar en la identificación de los restos de las víctimas se trasladará mañana a la región de Donetsk, en donde cayó el avión.

Asimismo señaló que "Holanda coordinará ese equipo", en el que también están presentes investigadores de otros países, y anunció que a ellos se sumará un equipo del ministerio de Defensa se trasladará esta misma noche hasta Járkov para participar en esa misión.

De nuevo enfatizó su preocupación por los restos de las víctimas, sobre las que se sabe que son ya 196 los cadáveres conservados en tres vagones refrigerados con destino a Donetsk, según la misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europea (OSCE) en Ucrania.

"Estamos haciendo todos los esfuerzos a nuestro alcance para repatriarlos", agregó, además de indicar que están en un territorio controlado por los separatistas prorrusos y con los que negocian la misión de la OSCE "para que los equipos de identificación puedan hacer su trabajo".

El líder neerlandés informó de que su ministro de Exteriores, Frans Timmermans, que anoche regresó de un viaje a Kiev para negociar con las autoridades ucranias la repatriación de los holandeses fallecidos, viajará en las próximas horas a Nueva York, donde se reunirá con los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

Rutte se refirió también a la preocupación y a la angustia con que los holandeses están viviendo esta tragedia, y de ellos destacó su unión, lo que consideró "alentador en estos momentos de tanto dolor".

El primer ministro neerlandés comparecerá mañana ante el Parlamento del país para explicar las gestiones hechas por su gabinete durante esta crisis, y posteriormente participará junto con los reyes Guillermo-Alejandro y Máxima de Holanda en una ceremonia con la que se quiere rendir homenaje a las víctimas y estar junto a sus familiares.