Ajeno a los conflictos que enfrenta la isapre masvida, intervenida hasta ahora por Robert Rivas, el nuevo directorio del holding de Masvida está enfocado en la venta de la red de clínicas, proceso que esperan finalizar en agosto. Se trata del principal activo que le queda al grupo tras la crisis desatada por la administración anterior de Claudio Santander.
El objetivo es mantener parte de la propiedad, aunque muy probablemente pierdan el control, según reconoce su presidente David Medina, quien ha tenido una agitada agenda en las últimas semanas con los oferentes con los que están negociando y que -según fuentes cercanas- incluyen a Nexus, y el socio de Gamma Capital, Javier Álvarez.
Fiel a las exigencias de confidencialidad, Medina no entra en detalles pero enfatiza que "no somos magos. Estamos haciendo todo lo posible con ayuda de expertos de primer nivel". Prueba de ello, dice, es que entre abril y junio subieron en 68% el uso de pabellones quirúrgicos y en 67% los días cama ocupados en Clínica Las Lilas, la más complicada de la red.
Estas semanas recibirán las últimas auditorías encargadas a Deloitte, las que revelarían por primera vez la situación real del único activo que mantiene el holding, según dice. Se trata de estudios tan esperados como el informe de estados financieros que prepara la misma auditora para la isapre luego que EY levantara su firma de ellos, por inconsistencia en los datos. Según Medina, la demora está en el "enorme desorden que mantuvo por años la administración anterior" y que "fue nefasta", dice. "Nos hubiera gustado poder intervenir antes, que el regulador hubiera actuado antes y probablemente podríamos haber hecho más por salvar a la empresa", añade.
Hoy el directorio también evalúa acciones legales contra sus antecesores, y solicitó una reunión con el Servicio de Impuestos Internos (SII)para saber en qué está la investigación por gastos rechazados y subdeclaración del IVA que lleva el organismo.
Otro de los temas que preocupan al directorio es el mantenimiento del plan médico socio, que de acuerdo al pacto con Nexus podría ajustarse al alza este año. Al respecto Medina aclara que "en ningún caso ajuste podrá superar el 15% pactado para la primera vez", atendida la necesidad de adecuar los precios a una siniestralidad que ha llegado a superar el 110% en algunos meses, en el ultimo año. En adelante, los ajustes no pueden superar el 5% por año, siempre que la siniestralidad supere la meta de 92% por varios meses consecutivos, asegura Medina.