El presidente de Francia, François Hollande, advirtió hoy de que el acuerdo de alto el fuego entre Rusia y Ucrania cerrado en Minsk no garantiza un "éxito permanente" y recalcó que las próximas horas serán decisivas para lograr la paz.

"Ha habido un acuerdo, y podría haber habido un fracaso, pero el acuerdo no garantiza que haya en los próximos días un éxito duradero, y esto supone que vamos a continuar estando vigilantes, ejerciendo presión y a seguir los compromisos que han sido acordados", dijo Hollande a su llegada a la cumbre de líderes europeos que se celebra hoy en Bruselas.

Hollande con los líderes de Ucrania, Rusia y Alemania sellaron en la capital bielorrusa un acuerdo de alto el fuego que ha sido plasmado en un documento llamado "Serie de medidas para el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk" de septiembre de 2014 para consolidar la paz en el este ucraniano.

El presidente francés, que llegó a Bruselas para asistir a la reunión informal de la UE directamente desde Minsk, apeló a la "responsabilidad de los que han firmado (el acuerdo) y a la responsabilidad de los países que han estado particularmente movilizados estas últimas horas".

"Estamos en un momento que es crucial, en el que se ha obtenido un acuerdo, que creo que es un rayo, incluso más que un rayo, de esperanza, y al mismo tiempo, es un momento en el que todo puede aún decantarse en un sentido, o en otro", indicó Hollande.

"Las próximas horas van a ser determinantes", recalcó.

El presidente francés afirmó también que en los próximos días será "muy importante" que se continúe ejerciendo la "presión necesaria y la vigilancia indispensable para que haya paz en Ucrania", al tiempo que señaló que en este sentido se enmarca la cumbre de líderes europeos de hoy.

"Hemos comenzado ya este proceso y creo que estamos en el buen camino", agregó.

El acuerdo de paz fue alcanzado por los presidentes de Ucrania, Petró Poroshenko, de Rusia, Vladimir Putin, de Francia, Francois Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, tras una difícil y tensa negociación que se prolongó durante quince horas.

La presencia de Hollande y Merkel en la capital bielorrusa ha obligado a retrasar unas horas la cumbre de la UE en Bruselas, a la que también está invitado Poroshenko.