El presidente francés, François Hollande, intentó tranquilizar a los franceses sobre la situación morosa del país y prometió una reactivación económica en los próximos meses, en una entrevista por televisión tras el tradicional desfile del 14 de julio en los Campos Elíseos.
En momentos en que la acción del presidente francés alcanza récords de impopularidad, el mandatario intentó disipar el "pesimismo" que caracteriza "desde hace años" a Francia, en relación a sus vecinos e incluso a "países en guerra".
"¡La reactivación económica está aquí!", aseguró el presidente francés, en respuesta a una pregunta sobre la contracción de la economía francesa de 0,2% para 2013.
"Hay una producción industrial que se reactiva", argumentó afirmando que Francia es el país de Europa en donde la "producción industrial se reactivó más rápido".
Interrogado sobre el riesgo de matar la reactivación con las alzas de impuestos, el presidente se comprometió a aumentarlos "en lo ideal, lo menos posible".
"Sí, lo haremos, hicimos recortes, y sólo haré aumentos de impuestos si son absolutamente indispensables, en lo ideal lo menos posible", declaró.
"Estamos seguros que el segundo semestre será mejor que el primero", añadió con confianza, a pesar del escepticismo generalizado sobre el estado de la economía francesa.
Para lograr su objetivo de invertir la tendencia del desempleo a finales de año (que afecta al 11% de la población activa), François Hollande no presentó nuevas medidas sino que reiteró su confianza en las medidas ya implementadas, como los empleos subvencionados para los jóvenes con pocas cualificaciones.
"Estoy luchando, no invento una nueva medida (...) la política no es mágica, es una voluntad, una estrategia, una coherencia", explicó Hollande que pidió a sus compatriotas vencer el pesimismo, más profundo que en "países en guerra".
Asimismo, Hollande descartó la explotación del gas de esquito, reclamada por los industriales que la consideran como el nuevo Eldorado. "Mientras sea presidente, no habrá exploración del gas de esquisto", dijo el presidente tajante.
Dos días después del accidente de tren en Bretigny-sur-Orge, cerca de París, que dejó seis muertos, el presidente prometió que Francia "invertirá mucho más para el mantenimiento de las líneas".
Interrogado sobre una eventual contienda electoral contra Nicolas Sarkozy en 2017 - después de que esta semana el ex presidente regresara a la arena política tras la invalidación de sus cuentas de campaña de 2012 por parte del Consejo Institucional - el socialista dijo no temer el regreso del ex mandatario. Sarkozy "puede sin problemas ser candidato nuevamente", dijo Hollande.
Por otra parte, Hollande estimó que el ascenso del Frente Nacional es extremadamente grave. El hecho de que el partido de extrema derecha se considere como el "centro" de la vida política francesa es "extremadamente grave", dijo.