El presidente de Francia, François Hollande, confirmó hoy que los cuatro periodistas franceses secuestrados en Siria desde junio de 2013 han sido liberados y están bien de salud.

Hollande dejó constar en un comunicado su "inmenso alivio" por la liberación de Edouard Elias, Didier François, Nicolas Hénin y Pierre Torrès, que está previsto que vuelvan a Francia el domingo.

François, periodista de 53 años de la emisora Europe 1, y Elias, fotógrafo de 23, fueron secuestrados el 6 de junio de 2013 por cuatro hombres cuando estaban en una zona teóricamente bajo el control de los opositores al régimen de Bashar al Assad. 

Dieciséis días más tarde, fueron retenidos Hénin, de 37, que trabajaba en un reportaje para el semanario Le Point y para la cadena de televisión Arte, y Torres, de 29, que se disponía a cubrir las elecciones organizadas por el municipio de Raqqa, en el centro norte del país.

En noviembre del año pasado, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, había señalado que las autoridades galas tenían pruebas de vida de esos cuatro periodistas secuestrados, pero no dio más precisiones sobre su situación.

Los detalles de su regreso todavía no se han cerrado, pero se prevé que lleguen en un avión medicalizado al aeropuerto militar de Villacoublay, en las afueras de París, y que sean recibidos por Hollande y por Fabius. 

El director general de la emisora Europe 1, Fabien Namias, recordó hoy que aunque en estos diez meses no ha habido ninguna reivindicación de esos secuestros ni ningún vídeo de los rehenes, las autoridades francesas sí han tenido acceso "cada seis o siete semanas" a señales que demostraban que seguían con vida.

Liberados estos cuatro periodistas, quedan otros dos franceses secuestrados: Gilberto Rodriguez Leal, apresado en noviembre de 2012 por el grupo radical islámico Mujao en la localidad malí de Diéma, y Serge Lazarevic, secuestrado en noviembre de 2011 en el noreste de Mali, donde se encontraba en un viaje de negocios. 

Hollande subrayó en su comunicado de prensa el apoyo a sus familias, y la determinación y la movilización "constante" de los servicios del Estado para conseguir su liberación.