El candidato socialista a la presidencia en Francia, François Hollande, recriminó hoy a su principal rival, el actual jefe de Estado, Nicolas Sarkozy, por sus declaraciones sobre la gravedad de la situación española, que considera que muestran una falta de respeto hacia ese país.
"Eso no se hace cuando se es jefe de Estado, como candidato, yo tengo respeto", señaló a la prensa durante una actividad electoral en Trappes, en la periferia de París, en alusión a las palabras de Sarkozy de los últimos días en las que argumentaba que el resultado de un gobierno socialista es una situación como la que se da en España.
Hollande insistió en que lo que ha hecho su rival de cara a los comicios del 22 de abril y del 6 de mayo al establecer comparaciones "son malos modales" y que él no va a decir que Nicolas Sarkozy ha puesto el país en la misma situación que algunos de los vecinos de Francia.
Y recordó que el gobierno español ha reaccionado ante la alarma que eso ha suscitado: "Buen ejemplo de solidaridad europea que da una vez más" el candidato conservador.
"¿En nombre de qué gestión viene a dar lecciones?", se preguntó retóricamente el líder socialista antes de recriminar a Sarkozy los efectos de su política en el poder: "El es el que ha aumentado la deuda en 600.000 millones de euros, el que ha agravado el déficit que deja un país con múltiples desequilibrios".
Citó los de la balanza comercial, con 70.000 millones de euros, el del seguro de desempleo, de 15.000 millones, el de la Seguridad Social, el de la sanidad, y concluyó que pese a todo eso "viene a decir que si se produce la alternancia hay riesgo para el país".
El presidente francés se mostró ayer convencido, en una entrevista en la campaña para su reelección que ante el "florilegio de gastos" no financiados que a su juicio contiene el programa de Hollande los franceses no quieren "estar en la situación de Grecia, en la situación de España".
En España, el PSOE exigió ayer al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, que desautorizara "de forma clara" a Sarkozy, por la "utilización partidista" que hace de la situación de España en la campaña electoral francesa.
El Partido Popular (PP) subrayó que esas comparaciones del jefe del Estado francés se enmarcan en las políticas de gasto que suelen aplicar los gobiernos socialistas, como ocurrió en España y Grecia.