Pocos inversores en bonos estiman que el presidente francés François Hollande podría igualar la facilidad de Nicolas Sarkozy para superar los objetivos en cuanto a déficit.
En 2010 y 2011, los años posteriores a la recesión, el presidente Sarkozy mejoró sus propias metas presupuestarias. Hollande, que ha prometido reducir el déficit al 3 % del producto interno bruto el año próximo, mientras que en 2011 fue de 5,2 %, corre el riesgo de poner fin a esa tendencia. Su gobierno dará a conocer el presupuesto para 2013 mañana.
Será difícil reducir un déficit presupuestario de más de 30.000 millones de euros (US$39.000 millones) el año próximo en un contexto de una economía que no ha crecido en tres trimestres y un desempleo que está en el nivel más alto en 13 años, dicen inversores como Dagmar Dvorak, de Baring Asset Management. Si no se lo consigue, el dinero podría retirarse de la deuda francesa, que alcanzó rendimientos de un bajo nivel récord durante la gestión de Hollande.
"Al gobierno de Hollande le va a resultar muy difícil alcanzar un equilibrio", dijo Dvorak, director de renta fija y monedas en Londres de BAM, que administra US$50.000 millones. "En este contexto complicado, más austeridad significa menor crecimiento, a menos que se cuente con el respaldo de un sector exportador muy fuerte. Los exportadores del país también tienen problemas. El país tiene que mantener la disciplina fiscal para conquistar el apoyo de los inversores".
Ante los mayores riesgos de la deuda italiana y española y los menores rendimientos de los valores alemanes, los inversores se han volcado a los bonos franceses. El rendimiento de la deuda francesa a 10 años cayó a un bajo nivel récord de 2,002 el 3 agosto. Francia también ha tomado crédito a bajos costos históricos en subastas de bonos, lo que comprende rendimientos negativos en la deuda a corto plazo.
Retirada
Standard Poor's, que despojó a Francia de su calificación crediticia AAA el 13 de enero, dijo esta semana que la declinación de los rendimientos de la deuda gubernamental del llamado núcleo de la zona del euro se explica en parte por las compras de 80.000 millones de euros del Banco Nacional Suizo, una afirmación que el banco central califica de "infundada".
Parte de los temores respecto de la situación fiscal francesa permea los mercados de deuda. Los bonos franceses dieron a los inversores pérdidas de 0,2 % este mes, un desempeño inferior al de sus pares de Austria y Bélgica, según índices que recopilaron Bloomberg y la Federación Europea de Sociedades de Analistas Financieros, EFFAS por la sigla en inglés.
"Si bien no estimamos que los rendimientos de los bonos franceses vayan en la dirección de los rendimientos de los bonos italianos o españoles, nos preocupan las perspectivas fiscales", dijo Dvorak. "Si Francia no cumple su objetivo fiscal o tiene que dar marcha atrás en algunas de las medidas de austeridad que el gobierno instrumenta para impulsar el crecimiento, podríamos reducir aún más la tenencia".