El presidente de Francia, François Hollande, se convirtió hoy en el primer mandatario occidental en visitar Guinea, una de las tres naciones de África Occidental más afectadas por la epidemia de ébola, junto con Liberia y Sierra Leona, para mostrar su apoyo a la lucha contra la enfermedad.
"Francia debe dar ejemplo. Más allá de lo que podemos hacer para aportar una ayuda material, la presencia humana sigue siendo la más significativa", declaró Hollande en alusión a su voluntad de visitar personalmente Guinea, según el portal Guineenews.
Hollande hizo una corta escala en la capital guineana, Conakry, de camino hacia Dakar para acudir a la XV cumbre de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF).
El mandatario llegó acompañado de un equipo de médicos franceses y una importante cantidad de medicamentos destinados a la lucha contra la epidemia.
"Es muy importante, siendo presidente de la República Francesa, estar aquí con ustedes, para aportar la imagen de la amistad, de la solidaridad y de la esperanza", añadió.
Por su parte, el presidente de Guinea, Alpha Condé, valoró la visita de Hollande como un "gran símbolo, más importante que la ayuda médica" pues, resaltó, el gesto del presidente francés "significa que todo el mundo puede venir a Guinea".
Según Condé, la visita de Hollande contribuirá a disminuir la estigmatización que sufren los guineanos en el exterior.
Durante su viaje, François Hollande visitó el centro hospitalario universitario de Donka, que acoge una unidad de tratamiento de los enfermos del virus Ébola.