Ariel Darío Leites Do Santos (44) vivía en Misiones, Uruguay y estaba lleno de deudas. Un día fue al río Uruguay junto con sus amigos, entró varias veces al agua con la intención de refrescarse, nadó y bromeó con los demás. Luego de un rato lo perdieron de vista, claramente pensaron que se había ahogado ya que la corriente del río era fuerte. Rápidamente intervino la Policía, que solicitó ayuda a Gendarmería y Prefectura Naval. Al día siguiente se sumaron fuerzas federales de Brasil y un helicóptero. La búsqueda se extendió a lo largo de casi cien kilómetros, pero Leites Dos Santos nunca fue hallado.

Su caso quedó archivado, tal como relata la nota del diario Clarín de Argentina, como "desaparición de persona" por cuatro años, hasta ahora. Hace poco le mandó un mensaje por las redes sociales a una de sus amigas, el mensaje decía: "No estoy muerto, estoy de parranda jajajajaja". También se comunicó con otros de sus amigos, los mismos que participaron en el operativo de rescate.

Había huido a Brasil con la mujer que mantenía una relación amorosa clandestina. Con ella tuvieron un hijo en Curitiba. Para cambiar su aspecto, se dejó crecer la barba y el cabello.

Cuando ya se sentía seguro en Brasil dio un paso en falso y comenzó a subir fotos a las redes sociales.

"Me fui porque no tenía otra opción; fue por motivos de seguridad mía y de mis familiares", le dijo a un medio local.