Los socorristas reanudaron este miércoles las tareas de recuperación de cadáveres desde un bus de pasajeros que cayó a un abismo de 110 metros en una ruta costera de Perú, dejando al menos 51 muertos, informó la policía.

Las labores a cargo más de 200 efectivos de la Policía, del Ejército y la Marina de Guerra eran dificultadas por la niebla y la marea alta, con olas que alcanzaban los restos del bus volcado al mediodía del martes.

El Director de la Defensa Civil, Jorge Chávez, indicó que se estaba instalando una plataforma en el lugar del accidente para "levantar el bus y retirar los cuerpos atrapados". Por su parte, la Marina aportó vehículos anfibios y buzos, que se sumaron a las labores de rescate.

El bus, que había partido hacia Lima con 55 pasajeros y dos tripulantes desde la ciudad de Huacho, 130 km. al norte de la capital, quedó volcado a la orilla del mar tras caer desde lo alto de la ruta.

La tragedia se produjo cuando un camión chocó al bus. Sólo seis ocupantes de este último vehículo salieron con vida del accidente, que ocurrió en "la curva del diablo" de la carretera Pasamayo, un desvío de la ruta Panamericana, a unos 45 kilómetros al norte de Lima.

Máximo Jiménez, de 24 años, milagrosamente salvó de morir tras arrojarse por una de las ventanas del bus al percatarse que el vehículo se había salido de la carretera y que se iba directamente al precipicio.

Jiménez logró saltar a tiempo y quedó en la parte superior del acantilado, sobre un terreno escarpado. Sólo tiene un brazo roto y llegó en taxi al hospital, según los médicos que lo atendieron.

"Él refiere que al ver que el bus se precipitaba, se lanzó por la ventana. Solo tiene una fractura en el brazo y golpes sin consideración", dijo Víctor Virú, director del hospital de Chancay.

La carretera de Pasamayo tiene unos 20 kilómetros de longitud con 52 curvas sinuosas, bordea el mar y es una ruta peligrosa por la densa niebla que la cubre. A veces la visibilidad es mínima y la alta humedad vuelve resbaladizo al asfalto.

Es una ruta muy transitada por camiones y buses, que conecta Lima con el llamado Norte Chico, pues los automóviles circulan por una vía alterna de la Panamericana.

Más de 2.600 personas murieron en accidentes de tránsito en Perú en 2016, según las últimas cifras oficiales. Los datos de 2017 no han sido publicados todavía.