Un hombre dijo que fingió estar muerto y así sobrevivió a la masacre de 14 personas, cuyos cadáveres fueron localizados la madrugada del jueves en la periferia de la ciudad mexicana de San Luis Potosí, informó este viernes la secretaría de Seguridad Pública federal.

El hombre fue localizado el jueves en un hospital, hasta donde fue trasladado para recibir atención médica después de ser auxiliado por policías estatales que lo  localizaron cerca del lugar donde se descubrieron los 14 cadáveres, todos del  sexo masculino, dentro de una camioneta, indicó un comunicado.

El hombre afirmó "haber escapado durante el homicidio de las víctimas que  viajaban en la camioneta (...) fingió encontrarse sin vida y aprovechó el  momento en que los presuntos homicidas cargaban combustible para internarse en un monte", señaló el comunicado.

Una fuente de la policía estatal de San Luis Potosí dijo que el  hombre, cuando fue encontrado por uniformados, "estaba amordazado, llevaba las  manos atadas a la espalda, tenía huellas de haber sido golpeado y estaba  visiblemente conmocionado".

Según las primeras indagatorias, las víctimas habrían sido secuestradas en  el vecino estado de Coahuila.

El hallazgo de estos cadáveres fue la primera masacre masiva atribuida al crimen organizado que se registra en el estado de San Luis Potosí, donde actúa el cartel de Los Zetas, considerado uno de los más poderosos y sanguinarios de México.

El jueves, tras el hallazgo de los cuerpos, se registraron enfrentamientos  entre militares y presuntos delincuentes con un saldo de tres pistoleros  muertos. 

Los enfrentamientos continuaron este viernes, con una balacera entre  fuerzas federales y presuntos narcotraficantes que duró más de dos horas en la  zona norte de San Luis Potosí, con saldo de cinco presuntos delincuentes  muertos, informó una fuente de la policía estatal.

"Son cinco hombres muertos. Viajaban en una camioneta cuando fueron  detectados por elementos federales y se inició una persecusión y una balacera",  detalló la fuente, que pidió no ser identificada.

En febrero de 2011, Jaime Zapata, agente del Servicio de Inmigración y  Aduanas de Estados Unidos (ICE, por su sigla en inglés) fue asesinado y otro agente estadounidense resultó herido en un ataque en una carretera de San Luis  Potosí, en un hecho atribuido a Los Zetas.

Más de 50.000 personas han muerto en México de forma violenta desde diciembre de 2006 como resultado de las pugnas entre los cárteles del  narcotráfico, de asesinatos de civiles ajenos al crimen organizado por estos grupos y en operativos militares antidrogas.